Alejandro Lamas recupera la invasión napoleónica

La Voz

CARBALLO

05 jun 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

«Un pueblo sin memoria es un pueblo sin historia. Pero la Costa da Morte sí tiene memoria, y no quiere que queden condenados al olvido aquellos hechos acontecidos hace ahora 200 años». Esta es la frase que, en el prólogo, abre el libro Corcubión y su Jurisdicción en la Guerra de la Independencia , del que es autor Alejandro Lamas Costa, una de las personas que más (si no la que más) se han preocupado por rescatar del olvido una página trágica e importante de la comarca, de la que se cumple el bicentenario.

El prólogo es de Salvador Mosteyrín Canosa, historiador y amigo del anterior, y ambos miembros de la comisión de estudio constituida en el seno de la asociación Neria, que es la que ha impulsado esta publicación (y además la edita) y otros actos.

El fruto podrá verse esta tarde. Será en la Casa da Cultura, a las 19.30 horas, en un acto abierto a todos los interesados en el que, además de historia, los espectadores podrán disfrutar de la coral Airiños de Quenxe, el grupo de baile Nerio y las pandereteiras del centro social de Corcubión.

Neria ha editado 1.500 ejemplares que, además de en el concello anfitrión, podrán encontrarse en los centros de información y divulgación que gestiona (museo de O Ézaro, Vilán, Torres do Allo y Batáns do Mosquetín). Algunos se venderán, pero a precio de coste.

Este libro es el primero que publica Alejandro Lamas, de 62 años, que sin embargo lleva más de un lustro recopilando directamente una información que, de otro modo, quedaría sepultada en el olvido. Libros, documentos, archivos parroquiales (especial mención al anterior al cura de Coucieiro) han formado parte de su investigación, cuyos avances publicó hace tiempo, en formato de artículos, La Voz de Galicia, y que en el libro se amplían con más datos y fotografías relacionadas con la invasión francesa.

El bicentenario está despertando un gran interés entre los concellos más afectados y el público en general, pero no siempre fue así. Cuando, en el 2003, Lamas avisaba de que la fecha redonda estaba cerca, lo que encontró más bien fue apatía. Se perdían incluso las historias transmitidas mediante tradición oral. Hasta que Neria cogió el testigo y decidió recuperar esa página del pasado. Este libro es uno de sus frutos.