El veto del BNG a Quintáns provoca la ruptura de la negociación con el PSOE

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA

CARBALLO

S. BALVÍS

Los nacionalistas aceptarán a cualquier miembro de la lista como alcalde, excepto al actual Los socialistas no están dispuestos a consentir que se les imponga quién debe tener el mando

10 jun 2007 . Actualizado a las 07:00 h.

?incuenta minutos, esa fue la duración del segundo y, por ahora, último encuentro entre nacionalistas y socialistas para intentar llegar a un acuerdo que permitiese la formación de un gobierno estable. En la primera reunión, los frentistas habían reclamado al PSOE que presentase un informe de las cuentas, así como que diesen a conocer sus propuestas en materia urbanística. Parecía que la asamblea de ayer iba a versar sólo sobre cuestiones programáticas cuando el BNG impuso su veto a aceptar la continuidad del socialista Ramón Quintáns como alcalde. La mesa negociadora se rompió al instante. Los nacionalistas dicen que no puede hacerse una apuesta por un nuevo ejecutivo si al frente está la misma persona, Ramón Quintáns, a la que consideran responsable de todos los problemas urbanísticos y económicos por los que, aseguran, atraviesa el municipio. Fuentes del BNG señalaron ayer: «Ofertámoslle a alcaldía ao PSOE en calquera persoa que eles nomeen, sempre que non sexa Quintáns». Si la postura de los frentistas parece inamovible, la de los socialistas no lo es menos. Los integrantes de la comisión negociadora señalaron su negativa a aceptar un veto personal y precisaron: «O candidato que ten o PSOE e Ramón Quintáns». Sin discusión Según los socialistas, la cuestión sobre si Quintáns ocuparía la alcaldía en caso de llegar a un acuerdo quedó zanjada en el primer encuentro, donde se determinó que eso no un asunto discutible. Por su parte, el BNG subraya que la presentación del informe contable por parte del PSOE ha sido determinante. Según los datos ofrecidos por este partido, la deuda correspondiente a los años 2005 y 2006 asciende a 791.000 euros. Los socialistas dicen que la cuestión económica y urbanística no ha sido la causa de la rotura de las negociaciones y comentan que la deuda municipal era conocida por los ediles del BNG porque tienen acceso a la documentación. Es más, el PSOE asegura que antes de que se impusiese el veto sobre Quintáns la reunión avanzaba por buen término y que la formación estaba dispuesta a llegar a acuerdos programáticos en materia urbanística y medioambiental, así como a establecer un reparto de áreas similar al que BNG y PSOE tienen actualmente en la Xunta de Galicia. La ruptura se produce un día antes de que ambas formaciones, a nivel gallego suscriban un acuerdo marco. Uno de los socialistas que ayer estuvo en la reunión celebrada en Porto do Son comentó su intención de informar al secretario de organización del partido, Ricardo Varela, lo que había ocurrido, por si eso puede tener alguna incidencia a nivel nacional. Alternativa Aunque ayer las cosas no acabaron demasiado bien, los nacionalistas dicen que todavía hay alternativa para llegar a un acuerdo para formar un gobierno: «Que evite o despilfarro e a especulación urbanística». Sin embargo, los nacionalistas tampoco ocultan su deseo de que sea su cabeza de lista, Ánxela Franco, quien ocupe la alcaldía. En opinión de los socialistas, es inadmisible que la formación frentista pretenda decirles quién debe estar al mando de su partido e imponerles a un dirigente. El PSOE no parece dispuesto a aceptar que un pacto pase por la destitución de Ramón Quintáns Vila al frente del PSOE sonense.