Nuestras contemplativas

Francisco Xabier Martínez Prieto

LUGO CIUDAD

Monasterio de Valdeflores ? Hermanas Dominicas (Viveiro. Lugo)

26 ene 2012 . Actualizado a las 17:18 h.

Alabar, Bendecir y Predicar. Ser cristiano no es optar por nada que nos esclavice, sino todo lo contrario, se trata de una búsqueda de libertad sin límites. Cuando miramos desde los tópicos y desde la distancia nos quedamos en el prejuicio de comprender la vida contemplativa como una falta de libertad.

Por eso cuando una hermana dominica entra en el Monasterio lo hace buscando esa profunda y verdadera libertad que no ha encontrado fuera. El interior es a veces el verdadero exterior, y los ritmos absurdos de una mal llamada libertad nos ha hecho infelices y esclavos de muchas rejas en las que cada día vivimos y a las que podríamos poner muchos nombres.

Los cristianos necesitamos de los conventos y de los monasterios porque son un espacio de predicación viva y de palabra verdadera. Porque las vidas y la oración compartida con los espacios de oración que en ellos se crean nos aportan una dimensión cristiana necesaria e insustituible en nuestras vidas.

Es necesario los cristianos compartamos momentos de oración, celebración, diálogo, encuentro con aquellas comunidades contemplativas que forman parte del patrimonio de nuestra diócesis. Desde Dumio queremos hacer una invitación a todos a acercarse, valorar, compartir y buscar más a menudo ese ámbito de nuestra Iglesia. Al principio puede que con curiosidad, con el tiempo descubriremos en nosotros mismos una paz que nos transforma y que nos hará llenarnos de interrogantes, quebrando esquemas preconcebidos.

La primera de esas comunidades que hoy presentamos para que conozcamos algunos datos sobre ella es la de Valdeflores, ubicada en el barrio de Xunqueira en Viveiro. Está compuesta por diez hermanas que continúan su presencia de oración y vida monástica ininterrumpidamente desde la creación del monasterio a finales del siglo XIV. Siguiendo la espiritualidad de su fundador, Santo Domingo, su vida está fundamentada en cuatro columnas: la vida fraterna, la consagración, la oración y el estudio.

En su página web: www.valdeflores.es podremos encontrar los testimonios de sus monjas, donde nos contarán vocaciones surgidas en los ámbitos más inesperados, como el caso de Sor Begoña que cambió un día la Feria de Abril de Sevilla por una alegría inmensa que le interpeló un día que pasó por Valdeflores. O como Sor Catalina que sintió un día la atracción por el valor de la pobreza, sencillez, humildad y alegría que allí se vivía.

Se sienten parte del pueblo, conocen y piden por las necesidades de las gentes de Viveiro. Realizan repostería y encargos de dulces, especialmente para estas próximas fechas de Navidad, con productos naturales y siguiendo recetas y modos de confección transmitidos de hermana a hermana.

Nos encontramos en el centenario del nacimiento del famoso ministro, político y escritor nacido en Viveiro, Nicomedes Pastor Díaz Corbelle. Este autor narró de modo especial la leyenda sobre la imagen de la Virgen (gótica, alabastro inglés del siglo XIV): "Es esta sagrada imagen una de las más antiguas en este Reino veneradas. Enterrada para evitar su profanación, durante varias centurias permaneció oculta. Un seco espino florecido en el rigor del invierno y una voz milagrosa intimaron su exhumación al humilde criado de Juán Fernández de Aguilar conducida a Vivero y depositada en una capilla -hoy convento de las Concepcionistas- reapareció al siguiente día en Junquera, donde el seco espino había florecido. Por tan extraordinario medio comprendieron los vivarienses el amoroso designio de la Señora de recibir filial homenaje en aquel bendito lugar: Para su culto se erigió el convento de Valdeflores en cuyo coro, perpetuamente escoltada por un coro de vírgenes dominicanas y fervorosamente venerada de los buenos vivarienses, se encuentra hoy."

Cada día está marcado en Valdeflores por la sencillez. El horario gira en torno a los momentos de celebración orante de la liturgia y la combinación de los demás elementos que configuran esta opción de vida. Entre otras actividades, los sábados a las 8 de la tarde, la Comunidad celebra la Lectio compartida en el coro. Es un espacio orante, abierto a quien quiera participar, con un esquema sencillo de profundización en la Palabra, ahondando en las lecturas dominicales y compartiendo el don del Espíritu.