¿Por qué se retrasa ya la puesta de sol si los días siguen decreciendo?

Xavier Fonseca Blanco
xavier fonseca REDACCIÓN / LA VOZ

BIODIVERSA GALICIA

M.MORALEJO

A falta de una semana para el solsticio de invierno las tardes comienzan a ser más largas. Sin embargo estamos en los días más cortos del año

14 dic 2018 . Actualizado a las 17:31 h.

El próximo viernes 21 de diciembre tendrá lugar el solsticio, el fenómeno que dará paso al invierno. Una fecha que las antiguas civilizaciones tenían bien señalada en el calendario porque marca un punto de inflexión a partir del cual la luz vuelve a vencer a la oscuridad, y los días comienzan a crecer. Los festejos en torno a este evento astronómico eran tan populares antaño que la Iglesia decidió cristianizarlos durante el Concilio de Nicea, celebrado en el año 325 después de Cristo, sustituyéndolos por la Navidad. Otras celebraciones relacionadas con la astronomía que absorbió el cristianismo fueron aquellas que coincidían con los pasos de cuarto, puntos intermedios entre los equinoccios y los solsticios, que la Tierra cruza cada 2 de febrero y 1 de noviembre. En la actualidad se celebra la fiesta de la Candelaria y también Todos los Santos.

Pero en estos días previos al solsticio, los más cortos del año, el ocaso, en realidad, ya se está retrasando, a razón de unos segundos por día. «A meirande parte da poboación pensa que é a partir do solsticio cando empezan a medrar as tardes e as mañás, descoñecendo que as peculiaridades do movemento da Terra fan que iso non sexa así», explica Jorge Mira, catedrático de Física de la USC. Esas peculiaridades tienen que ver con la órbita de la Tierra alrededor del Sol, que dibuja una elipse. Esta forma geométrica provoca que la velocidad de nuestro planeta vaya cambiando a lo largo del año. A comienzos de enero atraviesa el punto de máxima aproximación a la estrella, momento en el cual se mueve más rápido, a unos 110.700 kilómetros por hora. En julio se encuentra más lejos y alcanza la mínima velocidad, unos 103.500 km/h. «Nestas datas xa xira moi rápido e isto provoca que dende o día 8 de decembro o solpor se vaia atrasando, aínda que o amencer tamén chega máis tarde. O que pasa é que, aínda que a tarde comeza a medrar, a mañá perde luz máis rápido do que gaña a tarde», comenta. Esto explica por qué los días siguen decreciendo a pesar de todo, algo que se invertirá a partir del 21. «As tardes comezarán a medrar máis rápido que as mañás. Este efecto é máis acusado canto máis preto do ecuador, no que as tardes xa empezan a medrar en novembro», confirma el físico. Para que los días comiencen a crecer, tanto por la mañana como por la tarde, habrá que esperar algunas jornadas más. Será a partir del 10 de enero cuando las horas de luz aumenten por ambos extremos. Este proceso también ocurre durante el solsticio de verano, cuando se produce el día más largo del año. «Non obstante, seguirán medrando durante cinco días máis, mentres que as mañás xa levarán unha semana decrecendo», termina Mira.

También en La Voz