El sello PescadeRías revaloriza las capturas de la flota de artes menores en la lonja de Ribeira

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

RIBEIRA

MARCOS CREO

Conserveras, placeros y restaurantes pujan para llevarse el producto certificado

22 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Un centenar de especies de la flota de artes menores subastadas en la lonja de Ribeira cuentan ya con el sello de calidad PescadeRías. Desde que, en agosto del pasado año, los gestores de la rula obtuvieron la certificación, la incorporación de productos ha sido paulatina, lo que ha propiciado un aumento del número de compradores y una revalorización de la mercancía.

Los datos de Pesca de Galicia relativos a ventas durante los cinco primeros meses del año indican que la cotización media es de 1,83 euros, frente a los 1,45 del mismo período del 2018.

Es un paso más en el proceso de profesionalización de la quinta lonja gallega con mayor facturación tras pasar a ser administrada directamente por representantes del sector. Su gerente, Fernando Carreira, explica que hay compradores que buscan específicamente el producto que tiene el sello de calidad: «Hay varias fábricas conserveras tradicionales que lo demandan en el pulpo y en los bivalvos para certificarlos en sus latas».

También vendedores de las plazas de abastos y responsables de restaurantes pujan por conseguir estas capturas: «Le dan mucha importancia. Aprecian que los artículos tengan el sello. Es una garantía».

Porque no todo el producto lo lleva y, además, existen niveles. Fernando Carreira comenta que la lonja hace un cribado previo que, incluye aspectos vinculados a la calidad y la comprobación de que han pasado menos de 24 horas de la captura.

Los mejores ejemplares

Asimismo, Fernando Carreira subraya que a cada uno de los mejores ejemplares de especies como la lubina, el rodaballo o el lenguado, entre otras, se les pone el sello azul de PescadeRías, una marca distintiva que contribuye a la revalorización del artículo.

Basta con recorrer las plazas de abastos de la comarca para comprobar que el etiquetado de PescadeRías está presente en buena parte de la mercancía.

Entre las pescantinas que se decantan por los pescados y mariscos con el sello de calidad se encuentra la ribeirense María Mayán: «No peixe de liña é o primeiro que collo. É peixe que vén vivo, que se sacode na caixa».

Otra vendedora, Mónica Luna, afirma que el producto local tiene muy buena acogida entre los visitantes: «Está en auxe. Os turistas fíxanse moito, e penso que lle dan máis valor a estas certificacións de calidade».

Por su parte, el gerente Fernando Carreira afirma: «Fue un gran acierto y estamos volcados. La Consellería de Mar también, por la importancia de esta lonja».