La ley de bienestar animal dispara la colocación de microchips en perros

RIBEIRA

MATALOBOS

Desde noviembre del año pasado se han inscritos más de dos mil nuevos animales

19 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace justo un año, la Xunta comenzaba a aplicar la nueva Lei de Protección dos Animais de Compañía, una normativa que establece una serie de requisitos y condiciones más estrictas para los propietarios de mascotas, empezando porque deben de estar correctamente identificadas, puesto que, en caso contrario, los dueños se exponen al pago de sanciones que van de los 500 a los 5.000 euros. Evitar una multa puede ser uno de los motivos que expliquen que se hayan disparado las inscripciones en el Rexistro Galego de Identificación de Animais de Compañía (Regiac) ?dependiente de la Consellería de Medio Ambiente?, ya que, en lo que llevamos de año, se ha colocado el correspondiente microchip a más de 2.000 perros barbanzanos.

Así, en los 11 municipios de la comarca existen en la actualidad 21.880 canes censados, una cifra importante, aunque, según los cálculos de algunas Administraciones, todavía no se alcanza ni al 70 % de todas las mascotas existentes. De hecho, consideran que existe falta de información, e incluso que no se penaliza lo suficiente, para que todos los animales pasen a formar parte de las listas del Regiac.

A la hora de hablar de un mayor seguimiento de la normativa, los concellos con más población también han sido los que mejor han respondido a estos nuevos requerimientos, y en Ribeira se registraron 405 mascotas nuevas en los últimos meses, mientras que en Noia fueron 305, y en Boiro 282. Por contra, en Carnota solamente 27 canes se pusieron el correspondiente microchip identificativo, una cifra que en Lousame llegó a los 40 y en Outes a los 87.

Perros peligrosos

En municipios como A Pobra, Ribeira o Boiro, los agentes de la Policía Local sí que han notado que se ha producido un incremento en el número de vecinos que han decidido normalizar la situación de sus mascotas. Sin embargo, en Outes y en Carnota apenas han percibido algún cambio desde la aprobación de la nueva normativa.

«Hasta que a alguno le llegue la multa, no lo inscribirán. Aquí los únicos que se suelen identificar son los perros de razas peligrosas», explicó un agente carnotano, que cree que hay que poner en marcha alguna campaña o bando informativo para dar a conocer los nuevos requerimientos.

En Noia ya realizaron hace meses una iniciativa de este tipo, y lo que descubrieron fue «que están máis concienciados os veciños do rural, que os que viven no casco urbano. Fomos polas aldeas e a maioría tiña todo en regra, e non podemos dicir o mesmo de moitos propietarios que viven no centro», afirmó un policía, que cree que los gastos que supone poner el microchip, pagar un seguro de responsabilidad civil o la castración de ciertas mascotas explican que muchos vecinos no identifiquen a sus animales de compañía.

Campañas en Rianxo y Muros

Antes de comenzar a multar, muchos concellos han decidido informar convenientemente a los vecinos sobre los nuevos requisitos que establece la ley de bienestar animal de Galicia. Muros y Rianxo tienen en marcha en estos momentos sendas campañas, que ya han conseguido sus primeros frutos.

De hecho, en el caso del municipio rianxeiro se han ofrecido condiciones especiales para la colocación de microchips, una iniciativa a la que se han decidido sumar más de un centenar de vecinos. Esta gran acogida ha provocado que se hayan añadido más ventajas, y se ha puesto a disposición de los vecinos un servicio de castración con precios reducidos, que van desde los 80 a los 184 euros, dependiendo del sexo y el peso del animal.

Una vez que finalice esta campaña, desde la Policía Local se advierte que se realizarán una serie de controles referentes a los cuidados de las mascotas, donde además de comprobar que cuentan con identificación, también se mirará si viven en unas condiciones higiénicas adecuadas.