Un aniversario y muchos retos por cumplir

RIBEIRA

MARCOS CREO

La redacción de un plan de uso y gestión es una de las materias pendientes para regular el futuro del espacio dunar

28 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El próximo 5 de junio se cumplirán 25 años desde que un pequeño territorio ribeirense de 996,25 hectáreas fuera declarado parque natural, se trata del ecosistema formado por una inmensa duna móvil y por las lagunas de Carregal e Vixán. Reducido en extensión, el espacio es, sin embargo, grande en valores ambientales. En este lugar encuentran cobijo 10 de las 14 especies de anfibios existentes en Galicia, unas 14 de reptiles, 35 de aves acuáticas y una variada flora. No obstante, la gestión de este entorno ha estado marcada desde el primer momento por las diferencias entre la Administración y los titulares de los terrenos de la zona protegida. Esta disparidad se ha agrandado con el tiempo, pero hay un aspecto en el que tanto Consellería de Medio Ambiente como propietarios coinciden: que un plan de uso y gestión es el instrumento decisivo para regular el futuro del espacio protegido.

Se trata, sin duda, de la asignatura pendiente más importante, porque servirá para ordenar el territorio y para establecer unas pautas sobre lo que puede hacerse o no. La directora xeral, Ana María Díaz, afirma que el parque natural debe ser una fuente de oportunidades y, precisamente, lo que desde el momento de su declaración han echado en falta los dueños de los terrenos ha sido un plan que favoreciese la dinamización económica de la zona de influencia del espacio protegido.

Fase de licitación

Consciente de la importancia de contar con un plan rector, Medio Ambiente ha sacado a licitación la redacción del documento, según explica el regidor ribeirense, Manuel Ruiz. Sobre la importancia de este instrumento, el presidente de la comunidad de montes de Carreira, Juan Ramallo, asegura que lo fundamental es llevar a cabo una buena gestión.

Seguramente, sobre estos y otros aspectos se hablará en la junta consultiva convocada por Medio Ambiente, precisamente, para el 5 de junio. En el orden del día de este órgano, del que forman parte Administraciones y propietarios, hay un único punto, el 25 aniversario, y varios de los convocados aseguran que hay muchos asuntos que tratar.

Durante este cuarto de siglo, el parque se ha convertido en un lugar de referencia turística a nivel autonómico que recibe miles de visitas al año. Controlar el flujo de personas y preservar su riqueza natural no ha estado exento de polémica, como sucedió en el año 2000, cuando se decidió la instalación de pasarelas para que la gente no anduviese de forma descontrolada. La duna móvil es uno de los grandes atractivos y las estructuras de madera tienen por objeto evitar que los visitantes la pisen.

Sin embargo, ni la vigilancia ni el riesgo de recibir una cuantiosa sanción económica disuaden a quienes deciden subir por la gran masa de arena.

Existen también otras amenazas, como los incendios. El registrado el pasado verano, el de mayor importancia hasta la fecha, afectó al delicado equilibrio de las dunas grises y se llevó por delante pinos de más de 60 años.

Los jabalíes se han convertido en otro problema y la Consellería de Medio Ambiente reconoce que el parque natural es un punto rojo por la elevada presencia de estos animales, por lo que decidió implantar un plan pionero en Galicia de instalación de jaulas con el fin de controlar la población de estos mamíferos. La entidad de propietarios ya ha pedido que vuelvan a colocarse.

«Debe ser una zona de oportunidades para los que viven en ese entorno»

Manuel Ruiz, alcalde de Ribeira

Para el regidor ribeirense, Manuel Ruiz Rivas, la declaración realizada hace 25 años permitió «proteger un espacio único que estaba siendo expoliado. Convertirse en parque natural era una mejora con respecto al uso que se le estaba dando».

Conseguido el objetivo de la preservación, Manuel Ruiz incide en que «ahora lo que nos queda por conseguir es que tenga una unidad de conjunto, de la que en este momento carece».

Asimismo, Manuel Ruiz también comparte la opinión de que «debe constituir una zona de oportunidades para los que viven en ese entorno». El regidor señala que debe ser así, no solo para quienes tienen propiedades en las cerca de mil hectáreas que forman la superficie sujeta a distintos niveles de protección, algunos de ellos de ámbito internacional, sino para todos aquellos que viven en el área de influencia del parque y que pueden verse beneficiados por su capacidad de atracción.

«Ten un gran potencial que está desaproveitado»

José Martínez, presidente de la entidad de propietarios

El presidente de la entidad de propietarios, José Martínez, confía en que se cuente con los vecinos a la hora de redactar el plan de uso y gestión: «A directora xeral de Conservación prometeunos que sería así. Consideramos que debe abrirse un pouco a man. O documento será unha boa ferramenta para evitar arbitrariedades».

En ese contexto, José Martínez, que lleva toda su vida dedicándose a la actividad agrícola tanto en el parque como en los terrenos del perímetro, afirma que el espacio dunar «ten un gran potencial que está desaproveitado». Asegura que es preciso darle mayor difusión y, sobre todo, manifiesta que «debería ser un elemento dinamizador da economía da zona. Agora non aporta nada».

La creación de una marca para los productos procedentes de la zona, una idea que quiere poner en marcha Medio Ambiente, es, a juicio del presidente, una apuesta que puede ser interesante. Lo que más preocupa a José Martínez es la conservación de los valores del espacio.