La cotización máxima se situó entre los 5,80 y los 4,35 euros el kilogramo
17 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La campaña del erizo arrancó ayer de manera muy satisfactoria para los profesionales de Ribeira y Aguiño. Cabe señalar que esta última cofradía es la que tiene más embarcaciones con permex para su extracción, sesenta, pero algunos mariscadores decidieron ir al percebe. Entre ambos pósitos se descargaron en tierra unos tres mil kilogramos de un producto que tiene como principales destinos lugares de España como Asturias y Cataluña y, en el extranjero, Francia e Italia, para su consumo en fresco. Además, también hay conserveras que lo adquieren para destinarlo a la exportación.
A ambas rulas se desplazaron media docena de compradores. Prácticamente fueron los mismos quienes adquirieron el equinodermo en una y otra, dado que a la una de la tarde se celebró la subasta en Aguiño y a las tres empezó la de Ribeira.
Buenos precios
Las cotizaciones fueron elevadas, lo que motivó la satisfacción de quienes se decantaron por dedicarse a la captura de esta especie. La puja más alta fue la que se registró en Ribeira, donde una partida se comercializó a 5,80 euros. En el caso de Aguiño, la cotización de mayor cuantía superó ligeramente los 5 euros. Los valores mínimos se situaron entre los 4,80 euros de Aguiño y los 4,35 de Ribeira.
Varios compradores señalaron que en las próximas jornadas es muy posible que los valores máximos se reduzcan hasta los 4 euros. La calidad del equinodermo fue uno de los aspectos destacados por todos.
«Fun á zona de Corrubedo porque o mar estaba calmo e podíase coller ben»
José Antonio Tesón productor de Aguiño
El profesional de Aguiño José Antonio Tesón tardó poco más de media hora en conseguir el tope de 30 kilos establecido para esta campaña: «Fun á zona de Corrubedo porque o mar estaba calmo e podíase coller ben». Reconoce que se trata de una especie que tarda mucho tiempo en recuperarse: «Hai sitios nos que xa non volve a darse. Ten un proceso moi lento». Este profesional considera que se trata de un buen complemento y que es bueno aprovecharlo.
«Es un producto que tiene buena salida y que ganó en precio con las subastas»
Marcos Otero, comprador en la lonja
Entre los compradores que acudieron ayer a la lonja de Ribeira estaba Marcos Otero, quien afirmó que el erizo «es un producto que tiene buena salida y que ganó precio con las subastas». Asegura que esta especie se dejó un poco de lado durante un tiempo, «lo que motivó que se pagara menos por ella», pero que en los últimos años se ha ido revalorizando. Comentó que la mercancía se va para fuera.
Un recurso escaso del que se saca partido
Este es el tercer año que el erizo capturado por los profesionales de Aguiño y Ribeira se comercializa mediante subasta, lo que ha favorecido que los precios vayan al alza.
¿Por qué comenzó a subastarse?
Fue la cofradía de Aguiño la primera que apostó por la puja. Hasta ese momento se vendía a un precio estipulado previamente con los compradores. Solía fijarse un valor mínimo de tres euros, aunque hubo ocasiones en las que se vendió por menos. Las cofradías se dieron cuenta de que había una elevada demanda, fundamentalmente porque es un recurso escaso que no puede sembrarse, como el bivalvo, y fue entonces cuando consideraron que se le podía sacar más partido.
¿Cuántos días se habilitan para la extracción?
El plan de explotación conjunto de Ribeira y Aguiño establece que pueden trabajarse unos cuarenta días en la captura de esta especie. El tope de kilogramos por mariscador se ha establecido en 30. Antaño, los profesionales solían trabajar bajo demanda. Sin embargo, al tratarse de un producto que escasea y cuya recuperación es muy lenta, los productores decidieron reducir los topes para preservarlo. En la zona Cántabra tiene mucho éxito y el hecho de que allí no lo haya motiva que los compradores lo busquen en Galicia.
¿Dónde se coge?
La zona de captura es muy similar a la existente para el percebe. Básicamente, la actividad extractiva se concentra en Sálvora, Sagres, Corveiro y la costa de Corrubedo hasta los límites de río Sieira. En Aguiño se pone a la venta en capachos de veinte kilos, mientras que en Ribeira se distribuye en cajas de diez kilos cada una.