El primer paso será la redacción de un estudio, cuya confección ya ha sido encargada a la empresa TCU
07 oct 2015 . Actualizado a las 05:10 h.El Concello ribeirense se desmarcó el pasado mandato al convertirse en uno de los pocos ayuntamientos en contar con un plan de movilidad urbana, el PMUS, financiado con cargo al proyecto Ribeira Atlántica, y ahora ha dado un paso más, al aprobar la elaboración de un proyecto municipal de accesibilidad universal. Desde el ejecutivo se indica que se trata de la primera iniciativa de este tipo que se desarrollará en la comarca barbanzana.
El primer paso será la redacción de un estudio, cuya confección ya ha sido encargada a la empresa TCU. El plazo de que dispone para hacerlo es de cuatro meses y la cuantía supera los 20.000 euros. Fuentes municipales indicaron ayer que la elaboración de este trabajo es una de las recomendaciones que figuran en el PMUS.
Asimismo, se recordó que, en una reunión celebrada a mediados de septiembre en la alcaldía, entre Manuel Ruiz e integrantes de la dirección de Ambar, el regidor ya expuso la intención del Ayuntamiento de mejorar la movilidad en el término.
Todos los ámbitos
Desde la Administración local se precisó que el nuevo plan evaluará el nivel de accesibilidad existente en espacios y edificios públicos, transportes, comunicación y servicios de la Administración pública.
Asimismo, se definirán las actuaciones necesarias para adecuar todos los elementos susceptibles de ser mejorados, de forma que se adecúen a las necesidades de los ciudadanos con movilidad reducida.
Uno de los aspectos esenciales es que, según indicaron desde el Concello, la metodología de trabajo propuesta prevé una elevada implicación y colaboración por parte de las áreas y departamentos municipales, así como del tejido asociativo. En este sentido, será determinante la implicación de las entidades de personas con diversidad funcional, tanto en la detección inicial de los problemas como en las propuestas de actuación y en su priorización.
Cinco fases
El trabajo se articulará en cinco fases: recopilación de información, análisis y diagnóstico de los problemas, propuestas de actuación, valoración y costes y priorización y plan de las etapas de intervención.
El proyecto que se redacte debe incluir propuestas concretas para la eliminación de las barreras existentes en suelo urbano, edificios públicos, paradas de autobuses y otros elementos relacionados con el transporte.
El objetivo es que Ribeira sea una ciudad más transitable para todos, en este caso para las personas que tienen especiales dificultades. Cabe señalar que, precisamente, uno de los caballos de batalla de Ambar desde hace años es conseguir un plan de accesibilidad.
Con esta propuesta, en distintas etapas de la asociación, sus responsables se han dirigido a las Administraciones locales de la comarca con el propósito de conseguir que se articularan las medidas necesarias para erradicar las barreras arquitectónicas existentes. Se han dado pasos, pero todavía quedan mucho trabajo por hacer.