Los destrozos en el mobiliario urbano de la ciudad también fueron numerosos
04 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El fin de fiesta en Ribeira se ha saldado con la sustracción de numerosas carteras. De hecho, al acabar el espectáculo pirotécnico que puso el broche final a esta celebración estival solo había que pasar por la comisaría de la ciudad para encontrarse a numerosos vecinos y turistas que habían sido víctimas de la mala intención de los cacos. Según la versión dada por algunas de las víctimas la mayoría de los delitos se cometieron entre la medianoche y las 00.30 horas, ya que fue a partir de ese momento cuando empezaron a concentrarse en las dependencia policiales los afectados.
Fuentes oficiales consultadas explicaron que otros hurtos se cometieron antes del espectáculo pirotécnico, concretamente en la explanada portuaria en la que se encuentran las atracciones para niños. Las mismas fuentes explicaron que las primeras pistas que manejan para realizar la investigación vincula a una pareja -posiblemente de origen extranjero- como la autora de los hurtos. Según explicaron en comisaría las fiestas de verano no fueron especialmente conflictivas en lo referido a las sustracción de carteras, salvo en la noche de ayer.
Lo que sí fue especialmente problemático, nuevamente, es el número de desperfectos causados por los vándalos. Eran numerosos los vecinos que ayer se hacían eco de los destrozos ocasionados en el mobiliario urbano de la zona de movida, con papeleras y cristales rotos o maceteros de tamaño considerable tirados sobre al vía pública. También hay que subrayar las quejas de otros residentes en Ribeira, que aseguran que durante la última noche de las fiestas estivales alguien tiró lejía desde una ventana en el callejón la rúa Sal. Según parece, este producto, altamente tóxico, causó daños en la ropa de los vecinos que se vieron afectados por esta acto incívico.