La ribeirense no estará en la prueba de 800 metros del mundial en Rusia, pero todavía tiene opciones de clasificarse para los 1.500 y 400 libres
29 mar 2015 . Actualizado a las 05:25 h.La Sirena de Castiñeiras tiene todavía dos ases en la manga para llegar al mundial que se disputará en la ciudad rusa de Kazan entre el 24 de julio y el 9 de agosto. El objetivo de María Vilas, hasta ayer, era alcanzar la mínima para estar en las pruebas de 800, 1.500 y 400 libres. En la de 800, disputada ayer en el Open de Málaga, la ribeirense fue tercera ?por detrás de Mireia Belmonte, que fue primera, y la pontevedresa Bea Gómez? con una marca de 8:38,09 y quedándose a seis segundos de la mínima (8:33,43) para clasificarse.
María salió en la calle 3 y se situó en cabeza al completar los primeros 200 metros. La deportista del Club Natación Ribeira mantuvo un pulso con Gómez y Belmonte hasta alcanzar los 400 metros, momento en el que se descolgó al no poder aguantar el ritmo impuesto por sus competidoras más directas, que sí lograron las mínimas para estar en la prueba de 800 metros en Kazan.
Cambio de ritmo
María Vilas explicó, al finalizar la prueba de ayer, que fue una carrera más lenta de lo normal desde el inicio, algo que a ella no le favoreció. La misma nadadora reconoció que el cambio de ritmo impuesto por Gómez y Belmonte, entre los 350 y los 400 metros, fue demasiado intenso y no pudo seguirlas. Mientras, su entrenador, Juan Carlos Brión, desde Ribeira, añadió que «María no está acostumbrada a realizar ese tipo de pruebas tan lentas. Ella es más de marcar un ritmo elevado y aguantar hasta el final. Los cambios de velocidad no le favorecen y eso fue determinante para que no lograse la marca que buscaba para estar en el mundial».
Vilas intentará hoy por la mañana lograr la mínima en la prueba de 400 estilos. Las clasificatorias comenzarán sobre las 10.00 horas y el objetivo es llegar a la final como paso previo para viajar a Rusia en agosto. Mañana será el turno de los 1.500 libres, su prueba reina. Brión señalaba ayer que es, precisamente, en los 1.500 en donde su mejor nadadora tiene más posibilidades de lograr la mínima para viajar a Kazan, pero que, este año, apostaron por intentarlo también en los 800. De hecho, la mejor marca de María en esta distancia es 8,32, un tiempo que, de haberlo repetido ayer, le hubiese permitido alcanzar su objetivo. «Por eso nos deja mal sabor de boca, se quedó lejos de su mejor tiempo, pero bueno, confiamos en ella y tiene todo nuestro apoyo pase lo que pase», concluyó Brión.