Una madre de Ribeira y sus dos hijas fueron detenidas por hurtar 750 euros en ropa
RIBEIRA
Las imputadas fueron sorprendidas con el botín en el maletero de su coche
27 feb 2015 . Actualizado a las 05:05 h.Una vecina de Ribeira de 40 años de edad y sus dos hijas, con edades comprendidas entre los 19 y los 23 años, fueron detenidas el miércoles en Cambre acusadas de un delito de hurto. Según explicaron en la Guardia Civil, que realizó el operativo, las tres imputadas se habrían hecho con diferentes prendas de ropa valoradas en 750 euros, y que fueron localizadas en el maletero de su coche, de la marca Opel, en el aparcamiento que hay el perímetro del citado recinto comercial.
Fueron los guardias jurados del establecimiento, especializado en la venta de saldos, los que detectaron movimientos sospechosos. Según parece, el método que seguían las tres ribeirenses era básico y despertó las sospechas de los vigilantes. La madre y sus dos hijas accedían al establecimiento y se probaban ropa, a la que quitaban el detector de alarmas. Luego salían al exterior y guardaban las prendas en el vehículo con el que se desplazaron hasta Cambre.
El método fue repetido en varias ocasiones, hasta que los guardias jurados empezaron a seguir sus movimientos y alertaron a la Guardia Civil de la localidad, que trasladó a una patrulla al área comercial. Una vez allí, agentes y vigilantes privados esperaron a las tres ribeirenses en el aparcamiento para sorprenderlas con las prendas en el interior de su turismo. De esta forma, la Guardia Civil recuperó la totalidad de la ropa presuntamente sustraída.
El valor de un alicate
Otro objeto requerido por los agentes fue un alicate con el que las tres arrestadas lograban arrancar los dispositivos que tenían las prendas para hacer saltar las alarmas antirrobo. Fue con esta única herramienta como lograron sacar al exterior del recinto comercial los artículos valorados en 750 euros. Esta madre y sus dos hijas tendrán que presentarse a un juicio rápido en los próximos días en el Juzgado de guardia de A Coruña. El hecho de que el valor de la ropa superase los 400 euros hizo que sea catalogado como delito y no como falta.