El Foro ofreció una salvación para las Casas do Remo y mostró obras internacionales

A. Parada

RIANXO

CARMELA QUEIJEIRO

El arquitecto luso Alexandre Alves participó en la segunda jornada de la cita rianxeira

07 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Más de 120 personas esperaban impacientemente ayer, desde muy temprano, el arranque de la segunda jornada de los Foros de Rehabilitación, una cita que convierte por cuarta vez a Rianxo en el epicentro gallego de las últimas novedades técnicas en materia de arquitectura. Dentro del auditorio municipal, el arquitecto Jorge Salgado saltaba a la palestra para iniciar una de las ponencias más esperadas por su posible aplicación a elementos urbanísticos característicos de la villa rianxeira, las Casas do Remo, que necesitan una actuación que garantice su pervivencia.

Salgado presentó tres proyectos, realizados en el casco antiguo de Pontedeume: la rehabilitación de un amplio edificio con galerías en la plaza del Concello, el de una vivienda que fue transformada en una confitería y otro de un piso de menos de tres metros de frente que se rehabilitó para un particular. Fue esta última la que aportó técnicas extrapolables a Rianxo, con especial incidencia en mantener y proteger el muro de carga original, las vigas de madera tratadas y el descubrimiento de la piedra como signo de identidad.

Preservar el pasado

El siguiente turno le correspondió al investigador y profesor en la Universidade do Minho Luis Gil Pita. Su intervención dibujó un recorrido histórico de la tendencia de la rehabilitación. Para ello, llegó a comparar la utilización de capiteles y fustes romanos en la mezquita de Córdoba con la colocación de un bidón para sujetar un muro de una capilla románica. «¿Es esto feísmo?», preguntó a la audiencia en relación al empleo del recipiente.

Gil también abogó por que las dinámicas de recuperación de edificios no se enfoquen solo a los anteriores al siglo XIX, en una clara defensa de las construcciones de los sesenta, de un gran valor histórico. Para ello puso como ejemplo la tendencia seleccionada en el entorno de la muralla de Lugo, en la que se prescindió de elementos valiosos, para después colocar enfrente, con total impunidad, infraestructuras desacordes con dicha estética.

Todos los ojos estaban puestos en la llegada del reputado arquitecto luso Alexandre Alves Costa y su charla Ollar o espazo. En ella se dio cuenta de cuatro proyectos distintos realizados por este especialista internacional, entre los que destacaron dos: la rehabilitación del monasterio de Santa Clara de Coímbra y el centro cultural de Afurada en Vila Nova de Gaia. La filosofía y metodología que Alves imbuye a cada obra podría resumirse en la responsabilidad que el arquitecto tiene a la hora de recuperar un edificio, para que su firma no se imponga sobre los rasgos identificativos de la estructura original. «El equilibrio entre la temporalidad y el hecho arqueológico es un aliciente para el trabajo de un arquitecto», puntualizó el luso.

Nuevas tecnologías

Por la tarde, Roberto Cabeceira, representante de la firma Xeométrica Enxeñeiros, impartió el coloquio que mayores novedades tecnológicas aportó. Se trataba de explicar el proceso para crear un entorno virtual de un determinado elemento patrimonial o edificio a través del mapeado por láser de puntos o tomas fotográficas mediante drones. El público abandonó digitalmente sus asientos para entrar en la Torre da Pena, en Xinzo de Limia, mapeada por la empresa.

Al fondo hay sitio fue el título del coloquio de los arquitectos Jesús Irisarri y Guadalupe Piñera. Ambos explicaron la importancia de la ideología en la rehabilitación, entendida como dos posiciones que hoy conviven: la restauración escrupulosa o la adaptación de la infraestructura a las necesidades de la sociedad actual. Así, ilustraron la charla con su trabajo en la sede viguesa del Registro de la Propiedad.

El cierre del día grande le correspondió a Santiago Martínez, de Forxa Chago, y a Guillermo Rodríguez, de Renovatio. Este dúo desveló las antiguas técnicas, recuperadas a través de la documentación oral, para volver a aplicarlas a la restauración de elementos como las rejerías del Pórtico da Gloria o de la Berenguela, en la Catedral de Santiago, por su durabilidad. Al final, los dos recorrieron las calles de Rianxo con el público para analizar su arquitectura.