Hallan a más de cien kilómetros ganado equino robado en Rianxo

RIANXO

CEDIDA

La Guardia Civil localizó y arrestó a dos presuntos cuatreros

26 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Viajaron más de cien kilómetros, desde Rianxo hasta Friol (Lugo). O, en el mejor de los casos, noventa, que es la distancia que existe entre la explotación de ganado barbanzana en la que se encontraban y Cerceda, el otro destino en el que la Guardia Civil encontró las reses equinas robadas en la misma propiedad entre el mes pasado y este.

Primero, fueron medio centenar de cabras y un burro. Y, unas semanas después, desaparecieron otras dos yeguas del mismo ganadero. Pero fue un tercer robo, en Padrón, el que puso a los agentes de la Guardia Civil sobre la pista de los cuatreros. Sucedió coincidiendo con la celebración de la feria caballar de la localidad, donde se denunció el hurto de otras dos yeguas. Fruto de la investigación, se descubrió que ese mismo día, el 16 de abril, los amigos de lo ajeno también habían entrado en la explotación rianxeira.

Las pesquisas llevadas a cabo desde el cuartel de Padrón dieron con el paradero de prácticamente todos los animales, salvo las 50 cabras sustraídas en Rianxo que, muy probablemente, fueron vendidas o sacrificadas. El resto de los animales se hallaban repartidos entre Cerceda y Friol, en donde se practicó el sábado la detección de dos hombres por su presunta implicación en el robo de Rianxo, además de un tercero, de Padrón, relacionado con la sustracción de las dos yeguas.

Vuelven a casa

Los seis animales recuperados por la Guardia Civil fueron devueltos a sus legítimos propietarios. Las diligencias practicadas se remitieron a los juzgados de Padrón, que se encargarán de la instrucción del caso.

Los tres individuos arrestados el sábado como presuntos autores del robo de ganado tendrán que responder por lo acontecido ante el Juzgado de Instrucción número 2 de Padrón por un delito socioeconómico.

Una banda fue desmontada en el 2015 tras hurtar 300 reses para vender la carne

No es la primera vez que la Guardia Civil se enfrenta al robo de ganado en la zona. Hace dos años y, tras dos meses de trabajo, una investigación llevada a cabo por el cuartel de Boiro y el Seprona de Noia logró desmontar una banda de cuatreros que entre el 2012 y el 2014 robó 300 cabezas de ganado equino y bovino en diferentes localidades de las provincias de Pontevedra, Ourense y A Coruña, siendo la zona de Barbanza una de las más afectadas. La mayoría de las reses fueron vendidas a diversos mataderos de Galicia, Asturias y Castilla y León, en donde se sacaba provecho económico de la venta de la carne de las reses robadas. La operación, bautizada como Cuatre, se cerró con once detenidos.