El Concello remarcó que Portos nunca llegó a ceder 700.000 euros presupuestados en el 2008, que ampliarían y renovarían la senda
04 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La calma que precede a la tempestad. Dicen los supervivientes a un tornado, que durante un instante y en un pequeño espacio, todo se detiene generando una burbuja de falsa tranquilidad. El conocido como el ojo del huracán también puede reproducirse fuera del ámbito meteorológico. Cuando la tormenta de la crisis económica se arremolinaba en torno al 2008, la Administración parecía danzar despreocupada en ese meridiano ficticio.
Por ese motivo, no hubo reparos en que Costas fijase una cantidad de 700.000 euros para completar y renovar el paseo marítimo rianxeiro desde la playa de Tanxil hasta Punta Fincheira. En la actualidad, y aún reconstruyendo los destrozos financieros de la debacle bancaria, esta senda peonil nunca vio terminado el trazado proyectado, a la vez que presenta algunos desperfectos que se acumularon con el tiempo y otros más recientes.
El vandalismo no ha desaprovechado su oportunidad de lucirse en este paso frecuentado a diario por vecinos y amantes del paisaje. Las cerraduras de los servicios públicos, que debieran estar cerrados hasta la temporada estival, han sido forzadas provocando que restos de follaje invadan el interior de los aseos. Además, las pintadas en los tramos donde hay bancadas de piedra se repiten constantemente.
Todo ello sumado a los restos de un incendio provocado hace varios años en San Juan, que chamuscó parte del puente de madera. No obstante, los pasados temporales aún mantienen su estela en el lugar en forma de acumulaciones de basura y restos plásticos que se han ido depositando en los bordes del paseo o en el espacio donde se sitúan las duchas en verano.
Antigua exigencia
Otro de los síntomas de la falta de actuación continuada se plasma en el soterramiento que sufre la pasarela de acceso a la playa, cuya entrada ha sido engullida por la arena. El alcalde de Rianxo, Adolfo Muíños, anticipó que este año será sustituida por una nueva. También quiso aclarar que las labores de limpieza se realizan todos los años en el período de la Semana Santa y este no será una excepción.
Lo cierto es que ya se había venido actuando en este entorno, mediante el repintado del mobiliario urbano y el podado y desbroce de árboles y maleza, respectivamente. Así a todo, este año Costas invirtió una cantidad de 30.000 euros que el regidor del Concello calificó como muy positiva para evitar derrumbes y poder adecuar la zona.
Sin embargo, Muíños reiteró que la «reclamación permanente» que han estado exigiendo a Costas no cesará puesto que: «30.000 euros non fan 700.000». Quiso destacar que los anteriores gobiernos desistieron en solicitar el importe prometido.