Rosas rojas para don Paco

Patricia Calveiro Iglesias
P. Calveiro RIBEIRA / LA VOZ

PORTO DO SON

MARCOS CREO

Numerosos vecinos se sumaron a los actos centrales del homenaje anual al párroco Lorenzo Mariño

22 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los años pasan, pero el recuerdo sigue más vivo que nunca en la memoria de los vecinos de Aguiño. Hace ya trece años desde que falleció el párroco Francisco Lorenzo Mariño, Paco, como le llamaban con cariño quienes todavía hoy le lloran, pero su llama brilló de nuevo durante la semana cultural que organiza la asociación que lleva el mismo nombre que el sacerdote, con la que se pretende dar continuidad a la labor que este abanderó.

Hasta el camposanto de Porto do Son, en donde reposan sus restos, se trasladaba ayer una comitiva vecinal para llevarle, como cada año, rosas rojas a don Paco, símbolo del progresismo del que hizo bandera el párroco. Recordaba en su intervención el presidente de la asociación Francisco Lorenzo Mariño, Unai González, sus homilías en gallego en donde se servía del púlpito para denunciar las injusticias sociales, cómo acogió durante la dictadura a los fugitivos «co coñecemento das autoridades e sen que ninguén se atrevera a detelos», y sus artículos protesta en La Voz de Galicia durante 25 años. En su discurso recordó su contribución «para axudar a medrar ao noso pobo». Maestro, subrayó, de la «prédica do exemplo».

Fue un acto simple, para un hombre que no quería pompa ni pantalla, y tras él se celebró una misa en su recuerdo en la iglesia de Aguiño.

Idiosincrasia popular

Los actos en honor de Lorenzo Mariño arrancaron un día antes. Fueron inaugurados con una jornada cultural, presidida por el regidor ribeirense, Manuel Ruiz, y la primera teniente de alcalde, Herminia Pouso, en la que se puso en valor la idiosincrasia propia del pueblo de Aguiño. A ella acudieron algo más de un centenar de vecinos, para los que hizo falta habilitar más sillas.

A través de las imágenes de tres fotógrafos vinculados a Aguiño, Antonio Parada, Chicho de Marcos y Manuel Paz (este último no pudo asistir a la cita), se hizo un recorrido por la historia, patrimonio, etnografía y paisaje local, al tiempo que el historiador y archivero municipal, José Antonio Otero Sobrido, relató algunos de los aspectos más significativos de la comunidad, desde su forma de ser, a cómo viven festejos como el Carmen o su vinculación al mar.

Como colofón, el músico aguiñense Álex Millet ofrecía un concierto acústico y se presentaba públicamente una escultura de Lorenzo Mariño, encargada al artista de Taragoña Che Tembra y titulada Paco de Aguiño. La pieza, realizada en madera y hierro, será a partir de ahora testigo de todas las semanas culturales y otros actos que organice la asociación junto a las rosas, rosas rojas para don Paco.