Este curso, en el centro de Porto do Son se impartirán nuevas disciplinas para intentar atraer a más usuarios
06 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.En la escuela de música de Porto do Son arrancan un nuevo curso con la esperanza de aumentar el número de alumnos, para lo que también buscarán ofertar más disciplinas. Coordinando las clases está Antonio Landeira, que lleva tres años desempeñando esta función en la escuela sonense. Durante este período de tiempo, Landeira ha visto como cada año la entidad cuenta con más usuarios y consigue consolidarse.
-¿Cómo era la situación de la escuela de música cuando llegó?
-La encontré un poco abandonada. En mi primer año estaban inscritos en piano únicamente siete personas, y ahora ya son veinticinco, por lo que el crecimiento es notable.
-¿Cuáles son sus objetivos para el futuro?
-Queremos que la escuela sea referente, y que venga gente de Xuño, Queiruga o Portosín. Para ello vamos a intentar impartir más disciplinas según la demanda que exista, porque hasta ahora solo se ofertaba guitarra, piano y gaita. Nuestra intención es crecer poco a poco, desde abajo. Nos gustaría llegar a crear una big band, un coro y aportar nuevos miembros a la banda de música municipal ya existente, pero para llegar a eso hay que trabajar mucho ahora.
-¿Qué nuevas disciplinas tienen previsto impartir?
-Por ejemplo música y movimiento, porque está destinada a niños pequeños y así ya podríamos inculcarles el amor por la música desde edades tempranas y continuar trabajando con ellos después. Parece que las clases de pandereta van a salir adelante, y también pensamos en incluir canto, violín o clarinete.
-¿En qué beneficia la formación musical a los niños?
-Con la música, además de aprender a tocar un instrumento, se transmiten valores y disciplina, ya que requiere un esfuerzo por parte del alumno y unos hábitos de trabajo diarios. De nada sirve practicar durante horas un día y no volver a coger el instrumento hasta pasados dos o tres días, es mejor practicar menos tiempo pero de forma constante. También aporta mejoras para la coordinación, la memoria y la psicomotricidad. Pero queremos acabar con la idea que existe de que la escuela es solo para niños, también es para adultos que tengan inquietudes musicales.
-Esto quiere decir que también se necesita paciencia, ¿no es así?
-La paciencia es necesaria. Al principio cuesta un poco, pero cuando vas avanzando engancha. Con trece o catorce años si ya llevas tiempo practicando empiezas a ver que puedes tocar piezas importantes y tienes ganas de seguir aprendiendo.
-¿Pero hasta llegar a ese punto será necesario motivar a los alumnos?
-Es importante que los niños no se aburran cuando empiezan. El proceso formativo pasa por diferentes etapas.
-¿Qué disciplina está teniendo más éxito?
-Piano y guitarra son las que tienen más aceptación.
Antonio Landeira Coordinador de la escuela de música sonense
«Queremos acabar con la idea de que la escuela es para niños, también es para adultos»
«Al principio cuesta un poco, pero cuando vas avanzando engancha»