Seis jóvenes, a punto de caer por un gran acantilado en O Son

María Xosé Blanco Giráldez
m. x. blanco RIBEIRA / LA VOZ

PORTO DO SON

cedida

El turismo en el que viajaban se precipitó por un terraplén de tres metros y volcó, pero solo uno sufrió una fisura

27 jul 2015 . Actualizado a las 04:00 h.

Mal acabó la ruta que media docena de jóvenes de Santiago emprendieron la noche del sábado para disfrutar de las fiestas de Queiruga, una parroquia del municipio de Porto do Son. El coche en el que viajaban los seis se salió de la carretera, cayó por un terraplén y quedó volcado y seriamente dañado. Pero la excursión podía haber tenido un final mucho más trágico. Y es que el turismo quedó a poca distancia de un enorme acantilado.

El suceso se produjo poco antes de las seis de la madrugada en la carretera comarcal AC-550, a la altura de Arnela, en Baroña. La calzada se encontraba por aquel entonces mojada, pues había empezado a llover horas antes, y ello pudo influir en que el coche, un Peugot 206, se saliera de la vía. Primero colisionó contra la valla de la carretera, luego impactó contra un par de eucaliptos que se encontró en el camino y, por último, acabó volcado tras caer por un desnivel de unos tres metros de altura.

El accidente, que ya fue de los considerados muy aparatosos, tal y como se deduce de las tremendas abolladuras que sufrió el turismo, podía haber sido mucho peor. Y es que menos de medio metro del punto en el que quedó la parte frontal del coche hay un acantilado cuya altura supera los treinta metros.

Pero, por fortuna, el suceso se saldó con un coche destrozado, un joven con un fisura en un brazo y otro, con un ataque de ansiedad. Hasta el lugar del accidente se desplazaron miembros del grupo de emergencias de Porto do Son y agentes de la Guardia Civil. Allí seguían ayer al mediodía, controlando el tráfico en la zona mientras una grúa de grandes dimensiones se encargaba de la retirada del vehículo.

Al parecer, los jóvenes se trasladaron a Queiruga sin el consentimiento de sus padres, que creían que estaban en Santiago. Tras el suceso, el conductor del coche fue sometido a una prueba de alcoholemia, que arrojó un resultado negativo.