La tortuga «Rostro» partió de Portosín hacia su nuevo destino

PORTO DO SON

Fran Brea

El animal fue encontrado hace un año en Fisterra con graves heridas en sus aletas, incluso se temió que perdiera una de ellas

30 jun 2015 . Actualizado a las 18:43 h.

La tortuga conocida como Rostro, que en marzo del pasado año varó en Fisterra, fue puesta en libertad en la ría de Muros-Noia después de haber permanecido más de un año en Galicia. El animal se halló en su momento con graves heridas en sus aletas, incluso se temió que pudiera perder una de ellas, tras haberse enganchado con unos restos de un aparejo de pesca. En un primer instante residió en la Unidade de Coidados Intensivos do Cemma, donde se trataron sus lesiones hasta su traslado a finales de 2014 al acuario de O Grove. Allí se trabajó para que Rostro volviera a nadar con soltura con el fin de que pudiera desenvolverse en el mar hasta ahora, cuando se subió al buque María de Pazos en el Club Náutico de Portosín para emprender un nuevo viaje.

Durante su estancia en Galicia la tortuga engordó un kilo y medio y creció 10 centímetros. Esto fue posible gracias a la alimentación que se le proporcionó, principalmente a base de sardinas y otros pescados ricos en proteínas y grasas. Ahora su dieta variará ya que, según afirma José Cedeira, profesional de Cemma, «as tartarugas comen todo o que atopan na superficie, dende medusas ata algas».

Seguimiento a través de satélite

Para despedir a este ejemplar de tortuga marina acudieron hasta el pantalán del club náutico la conselleira de Medio Ambiente, Ethel Vázquez, y el alcalde de Porto do Son, Luis Oujo. Vázquez destacó la labor realizada por todos los profesionales que durante este tiempo cuidaron a Rostro para que a día de hoy pueda nadar en busca de un nuevo destino. Las aguas del Caribe parecen el más probable, pero estos animales son impredecibles y podría suceder que prefiriera poner rumbo a África y pasar una temporada en Cabo Verde. El rumbo que tomará es una incógnica, pero gracias a la tecnología podrá conocerse al instante su ubicación con solo un clic. La tortuga llevará pegado durante aproximadamente 4 meses un dispositivo que mediante satélite facilitará su posición. Además se le ha instalado un chip para que en caso de que vuelva a sufrir un accidente se pueda conocer su historia, donde varó y quien la atendió.