El Defensor del Pueblo cita a O Son como concello hostil con su labor

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez NOIA / LA VOZ

PORTO DO SON

El alcalde sonense explica que la queja que aparece en la memoria del alto comisionado tiene que ver con un manantial contaminado hace años

05 mar 2015 . Actualizado a las 05:50 h.

En Galicia, los ciudadanos cuentan con la figura del Valedor do Pobo para hacerle llegar sus reclamaciones cuando consideran que las Administraciones no están actuando como debieran en cuestiones de diversa índole, desde los problemas de ruidos y suciedad que se dan en las zonas de movida o botellón hasta quejas por la escolarización de un menor o la falta de líneas de transporte escolar. El caso es que la comunidad cuenta con un organismo propio para encauzar este tipo de demandas, sin embargo, a nivel nacional existe la figura del Defensor del Pueblo, y aunque a él llegan pocas quejas procedentes de la comarca, alguna sí se ha colado en el informe que el alto comisionado elabora cada año para dar cuenta de su actividad a las Cortes. El último de estos documentos acaba de hacerse público y en él figura el Concello de Porto do Son entre las entidades hostiles y entorpecedoras.

Según la ley, cualquier órgano o entidad de la Administración tiene la obligación de atender «con carácter urgente y preferente» los requerimientos efectuados por el Defensor del Pueblo. Pero esto no siempre ocurre, y es en este contexto donde aparece citado Porto do Son. Es, además, el único ayuntamiento gallego que aparece entre las entidades locales que no han rendido cuentas al alto comisionado después de tres requerimientos de información sobre la contaminación de un manantial por aguas residuales.

Difícil arreglo

Preguntado por el asunto el alcalde, Luis Oujo, se sorprende de que el Defensor del Pueblo incluya a su Ayuntamiento en la lista de entidades entorpecedoras, pero sí sabe a cuento de qué viene que aparezca citado. Resulta que, en su día, había una traída de agua en Portosín que se contaminó cuando la localidad empezó a crecer. Al parecer, la construcción de un edificio provocó un corrimiento y el manantial acabó contaminado, algo que tiene difícil arreglo: «Iso xa vén de moi vello e é un asunto no que o Concello non ten nada que ver. Ademais, para solucionalo agora habería que levantar medio Portosín e a estrada comarcal. É inviable».

Lo cierto es que no es la primera vez que Porto do Son figura entre los ayuntamientos poco colaboradores con el alto comisionado. No en vano, en los informes emitidos en la última década el Concello sonense aparece citado en cinco ocasiones por no atender las solicitudes del Defensor sobre unas alegaciones no incorporadas al PXOM (2006) y un proyecto de reparcelación (2010, 2011 y 2012).

La construcción de un muro también sitúa a Noia en el informe

El Concello de Noia también aparece citado entre las entidades que no colaboraron como debieran con el Defensor del Pueblo durante el 2014. En su caso, considera que el Ayuntamiento retrasó notoriamente su respuesta a los requerimientos efectuados en relación a un muro denunciado por construirse incumpliendo la licencia y ocupando un camino público.

Aunque con retraso, y después de tres requerimientos, la entidad local noiesa envió el informe solicitado al alto comisionado, de manera que en Noia consideran que «non somos merecentes da cualificación de entorpecedor, salvo erro ou omisión», señaló el edil de Urbanismo, Bieito González. Este, además, recordó que el expediente relativo al muro en cuestión sigue «vivo» puesto que la resolución municipal ha sido recurrida.

Cabe señalar que tampoco es la primera vez que Noia figura en el informe del Defensor del Pueblo. En el 2005 se citaba ante la tardanza en atender un requerimiento sobre un camino en mal estado. Carnota también apareció en el 2012.