Una enfermedad obliga a Manu Roque a dejar el Outes

La Voz

OUTES

JORGE PARRI

Tendrá que someterse a una intervención quirúrgica

10 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Un imponderable obliga a Manu Roque a abandonar de forma momentánea los banquillos. El técnico anunció a la directiva del Outes que tiene que dejar de entrenar debido a una enfermedad. Los médicos le detectaron un pólipo en una cuerda vocal por forzar la voz. Ante esta situación deberá reposar.

Manu Roque señaló que llevaba varias semanas con problemas de garganta y apenas podía hablar. Ante esta situación, visitó a un especialista que le diagnosticó dicha dolencia y le explicó que se cura con cirugía y reposo. El entrenador destacó que «entre que me fan probas e me operan pasarán varios meses, polo que o equipo non pode quedar sen adestrador». Ante esta situación le expuso el asunto a la directiva para que comenzase a buscar un sustituto.

El técnico afirmó que esta es la mejor opción en estos momentos, ya que el primer conjunto del Outes no está en una buena situación y «hai que seguir traballando». El preparador señaló que espera recuperarse lo antes posible y volver a dirigir, que es su auténtica pasión. El abandono momentáneo también implica la búsqueda de un responsable para la plantilla de juveniles, que también dirigía.

Buscando relevo

El presidente del club, Víctor Noya, indicó que esta situación les ha cogido de sorpresa pero entiende que es lo mejor para todos y lo único que importa «é que Manu se recupere o antes posible». La directiva ya está trabajando en el sustituto del responsable del primer plantel del Outes y ya hablaron con varios entrenadores. En los próximos días esperan tener un reemplazo.

Noia indicó que el preparador «é un home da casa que leva uns oito anos con nós. Esperamos que siga ligado ao Outes moito tempo máis».

El preparador de Muros cogió al equipo en Tercera Autonómica y lo subió a Primera, consiguiendo además un campeonato de liga en Segunda. En la actualidad, el conjunto no marcha nada bien en la liga, pues ocupa la última plaza.