Los trabajos abarcan toda la manzana y llevan ocho meses
20 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h..Las obras en O Chorís comenzaron con el curso y terminarán poco después de que los 1.600 alumnos que hay en la zona se vayan de vacaciones. Toda la manzana formada por el colegio Fogar, el instituto Alfredo Brañas, el polideportivo y la piscina tienen zanjas abiertas. Ayer mismo comenzaron a romper la Vila de Ordes, la única que quedaba entera, para realizar la instalación de las nuevas canalizaciones.
A los vecinos y a los usuarios de los servicios, que son cerca de 2.000 todos los días, lo que más les molesta es la forma en que se han organizado los trabajos, en conjunto y no por partes. Así, todos los estacionamientos que había se han evaporado. Para paliar los problemas que se generan a la entrada y la salida de los alumnos, el Concello ha habilitado un estacionamiento en la pista de atletismo. Los coches cruzan el parque para acceder. No hay donde parar. Los padres que recogen o dejan a los niños en la guardería de la avenida de Bergantiños dejan el coche en el jardín, en la entrada trasera del Alfredo Brañas.
El técnico del Concello, José Manuel Facal, aseguró que la obra lleva cierto retraso a causa del duro invierno, pero afirmó que estará lista el próximo mes. Los vecinos no son tan optimistas, sobre todo porque ha habido algunos problemas. Al margen de las incomodidades, un día de viento cayó el portón de la parte de atrás del colegio Fogar y hay que levantar todo el camino rojo para correr porque está mal instalado. No le hicieron junta de dilatación y ahora luce ondulado. Al retirar la arena que le hace de base quitarán la hierba que ha crecido y que no debería estar ahí.
Además, la parada de autobús del Fogar se trasladará el lunes a la Vila de Noia para que los niños entren por el portón verde. La Policía Local quiere que ese sea su emplazamiento porque la vía ofrece más seguridad.