El plan hidrológico suspende el estado del agua de la ría noiesa

NOIA

MATALOBOS

El documento establece que la calidad es mejorable en varios puntos de la comarca

04 feb 2016 . Actualizado a las 11:47 h.

En la educación de antaño, cuando uno no alcanzaba el suficiente en una asignatura, en sus notas aparecía un «necesita mejorar» que equivalía a un suspenso en toda regla. Eso es precisamente lo que establece el Plan Hidrolóxico de Galicia-Costa -aprobado por el Gobierno estatal mediante un real decreto a principios de año- con respecto a la ría de Noia. Diversos indicadores, como el nuevo mapa de las zonas de baño en el que Testal volvía a aparecer marcado en rojo, ya apuntaban a que la calidad del agua no era la idónea, y ahora el plan, con vigencia hasta el 2021, viene a darle la puntilla al estuario noiés.

El documento tiene como objetivos conseguir «o bo estado e a axeitada protección das masas de auga» y, como paso previo a establecer las actuaciones a desarrollar para lograr esa meta, realiza un completo diagnóstico de la situación. Para ello, analiza tanto el estado ecológico como el químico de ríos, embalses, estuarios y aguas costeras. El resultado de ese estudio, elaborado por la Universidade de Santiago de Compostela con la colaboración de Augas de Galicia, concluye que mientras las costas de Ribeira y Muros presentan un estado global bueno, en Noia el diagnóstico es «peor que bo».

Esto se debe a que el análisis clasifica su estado ecológico como moderado por la presencia de nitratos, un parámetro que está relacionado con las condiciones generales de nutrientes de la masa de agua. A ello hay que sumar que la desembocadura del Tambre tampoco logra el aprobado. En este caso, ni el estado ecológico ni el químico del estuario alcanza el bien.

Otras situaciones

En términos generales, el estado de las masas de agua de la comarca es bueno, sin embargo, hay otros puntos en los que se hace necesario tomar medidas para que mejore. Sucede en el río Mazaricos, en algún tramo del Tambre, en el Artes, el Traba o en el embalse de A Fervenza. También la desembocadura del Ulla tiene una tacha.

Con todo, el estudio alcanza otros muchos cauces de la comarca, como el Beluso, el Te, río Sieira o Vilacoba que superan con nota el examen al que han sido sometidos en el marco del plan hidrológico.

La elaboración de este documento no responde simplemente a la necesidad de conocer la situación de las masas de agua de Galicia, sino que, a partir de ese diagnóstico, establece una serie de actuaciones prioritarias para mejorar su calidad.

Doce millones

En este sentido, el documento clasifica las obras que es necesario realizar en tres tipos: básicas, otras básicas y complementarias. Las primeras serían las que más urge acometer, ya que corresponden «cos requisitos mínimos que deben darse para cumprir coa lexislación comunitaria en materia de auga». Según el plan, todas las actuaciones necesarias en la zona para cumplir los objetivos de calidad se enmarcan en esta categoría y supondrían una inversión de unos doce millones.