Humildad y trabajo ante el reto

Álvaro Sevilla Gómez
Álvaro Sevilla RIBEIRA / LA VOZ

NOIA

El equipo directivo del Noia muestra las monedas con las que tiene que batallar para conseguir cuadrar los presupuestos del club.
El equipo directivo del Noia muestra las monedas con las que tiene que batallar para conseguir cuadrar los presupuestos del club. Marcos creo< / span>

El Noia afronta su primera temporada en la categoría con uno de los presupuestos más bajos y con el mismo bloque de Primera Autonómica

29 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Las últimas dos temporadas del Noia forman parte de una épica que solo es posible escribir en los campos de fútbol. Los amantes de este deporte saben que es en el terreno de juego, rozando verde, donde los sueños llegan a convertirse en realidad. El balón desata pasiones y en San Lázaro precipitó el milagro. Los deseos de una directiva que siempre creyó que el esfuerzo y la humildad los llevaría lejos cobraron vida. En las últimas dos temporadas, aficionados y directiva vivieron dos ascensos únicos, que llevaron al conjunto de Primera Autonómica a Tercera.

Esta temporada el Noia parte como cenicienta, ya que será uno de los conjuntos con menor presupuesto de la categoría. Sostenido con los mismos jugadores que hace dos temporadas disputaban la Primera Autonómica, su presidente, José Manuel Caamaño, acepta el reto: «Chegamos con toda a ilusión do mundo. Sabemos que o imos ter moi complicado pero non temos medo. Se baixamos espero que todos gocemos desta oportunidade».

Caamaño cogió el equipo cuando se encontraba cerca de su desaparición: «Fomos traballando pouco a pouco, creando un grupo, demostrando que éramos xente de fiar. Paso a paso logramos asentarnos. A xente que ven ao Noia sabe que o prometido vaise a cumprir». El presidente acepta con orgullo el papel secundario que le otorga ser uno de los conjuntos con menor presupuesto: «Cada céntimo esprémese ao máximo, co fin de sacarlle a maior rendibilidade posible».

Yago Iglesias tomó el mando del elenco en el momento en que Joaquín Miguéns, el técnico que había ascendido al conjunto a Tercera, cedió su puesto. Iglesias afronta el reto con ilusión, reconoce y acepta la dificultad que entraña, pero está completamente convencido de que el equipo responderá. Acepta el rol de cenicienta y defiende que ante las carencias económicas pondrán «más trabajo, ilusión y esfuerzo».

Mismos pilares

El Noia afronta esta temporada prácticamente con el mismo bloque de la pasada campaña, aunque suma cinco caras nuevas: Álex Blanco, Saro, Samu, Bendaña y Munín. El conjunto es uno de los grandes desconocidos de la categoría. «Tenemos grandes jugadores. Con el paso de los partidos esperemos que nos tomen en serio», defiende Iglesias. El pasado fin de semana dieron el primer golpe en la mesa tras empatar a ceros en casa del Alondras, uno de los principales favoritos para liderar la categoría.

«Os rapaces teñen a presión que eles queiran poñerse. Sabemos que será complicado, polo que se baixamos non pasará nada», asegura Caamaño quitándole responsabilidad al equipo, aunque Iglesias no se esconde y apuesta por sus pupilos: «Los chavales quieren demostrar que están preparados para Tercera».

Un presupuesto de 150.000 euros para todas las secciones del club

El Noia encara una ilusionante temporada con un presupuesto que limita su margen de maniobra para realizar grandes fichajes. Los fondos totales con los que cuenta el club este año rondan los 150.000 euros, de los cuales solo 50.000 están destinados para el primer equipo. 

Aumenta cerca de 20.000 euros el presupuesto en referencia al anterior curso. «Basicamente porque aumentan os gastos de desprazamento e de arbitraxe», explica el presidente, José Manuel Caamaño.

Los 100.000 euros restantes están destinados al acondicionamiento y cuidado de las infraestructuras y a las categorías base del club, que absorben la mayor parte de los fondos.

El Noia se enfrentará esta temporada a equipos que duplican su partida presupuestaria, como es el caso de su vecino, el Boiro, que tendrá un montante que aseguraron rondaría los 300.000 euros.

A pesar de las dificultades que se presentan, José Manuel Caamaño se muestra orgulloso del trabajo realizado: «Grazas ao esforzo destes anos fomos conseguindo patrocinadores. As empresas  viron que traballabamos dunha maneira seria e que éramos xente coa que se podía contar, polo que nos seguen apoiando e permitan que o club siga traballando como ata agora».