El cruceiro noiés de Sobreviñas escapa del gafe y regresa de nuevo a su lugar

María Hermida
maría hermida RIBEIRA / LA VOZ

NOIA

CARMELA QUEIJEIRO

Este elemento patrimonial fue embestido en distintas ocasiones por coches

20 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

En Noia hay un cruceiro, el de Sobreviñas o de A Virxe Negra, que podría decirse que es una especie de pupas. Aunque en realidad la culpa de haber sufrido tantas vicisitudes no es, en ningún caso, de las piedras que lo conforman. Resulta que este elemento patrimonial fue embestido hasta en un par de ocasiones distintas por coches. Una de ellas, en noviembre del 2012, lo dejó hecho añicos. El pobre tuvo que ser restaurado prácticamente al 100% con una inversión de 8.000 euros -que pagó la aseguradora del vehículo-. Y no fue hasta el día de ayer cuando volvió a su lugar de origen, el punto donde se cruzan las carreteras que van de Noia a Boiro y la que atraviesa O Confurco.

El cruceiro tenía que haber sido instalado hace unos dos años, que fue cuando se terminaron las labores de restauración. ¿Por qué tardó tanto? El concejal de Patrimonio noiés, Bieito González, insistía ayer en lo que el Concello lleva tiempo diciendo. Pegado al lugar del cruceiro hay una casa que también sufrió desperfectos a causa de la embestida del automóvil. La vivienda no fue reparada y corre el riesgo de desplomarse encima de A Virxe Negra.

Arreglo de la vivienda

La idea del ejecutivo, tal y como explicó González, era que la casa se arreglase o se demoliese antes de volver a poner el cruceiro. Pero como ese tipo de trámites -ahora se está en el proceso de ordenar el derribo de la parte superior de la vivienda tras declararla en ruina- lleva su tiempo finalmente se decidió poner el cruceiro y cruzar los dedos para que no acabe siendo embestido, en esa ocasión, por las viejas piedras de la casa abandonada.

De momento, y salvo que ocurra semejante cosa, el gafe que parecía perseguir al cruceiro se esfumó. Ayer a media mañana quedó instalado,