Dos carteras de Muros, entre las conductoras postales más eficientes

J. Sande / A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

MUROS

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Carmen Louro y Paula González representaron a Galicia en una prueba que daba el pase a un certamen internacional

20 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Su conducción sostenible, según los controles ambientales efectuados periódicamente por Correos, ha llevado a las carteras de Muros Paula González y Carmen Louro a convertirse en las conductoras postales más eficientes de Galicia, Asturias y Castilla y León. Ayer, ambas cambiaron la correspondencia por los automóviles para demostrar, junto a otros doce profesionales de Correos de toda España, su capacidad para optimizar el consumo de combustible.

En juego estaba la clasificación para representar a España en un certamen internacional que tendrá lugar en Bélgica los días 16 y 17 de noviembre. Al final no pudo ser y las dos muradanas, las únicas mujeres seleccionadas en todo el territorio nacional, se quedaron a las puertas del triunfo en el Desafío Eco de Correos, que fue para el grupo postal procedente de Canarias. Serán los isleños los que se peleen, junto a profesionales de los más diversos países, por convertirse en los automovilistas más eficientes del mundo.

Sorpresa y satisfacción

Pese a no haber logrado la clasificación, la cartera muradana Paula González afirmaba sentirse muy satisfecha. Lleva doce años encargándose de distribuir la correspondencia y afirma: «Cuando nos llamaron porque habíamos sido elegidas no nos lo creíamos». Señala que se quedaron muy sorprendidas porque «no sabíamos que conducíamos eficientemente».

Esta profesional manifiesta que no tienen ningún truco especial para ahorrar combustible, pero a tenor de los datos que maneja Correos está claro que algo deben hacer para consumir menos que otros repartidores.

El no haber conseguido el triunfo no las desalienta y, de hecho, antes de que se conocieran los resultados Paula González reconocía que iba a resultar muy difícil ganar. Sin embargo, ambas se sienten muy contentas porque «ha sido una experiencia muy positiva, diferente a lo habitual».

Llegaron a Madrid el martes y ayer tuvieron que ejecutar tres tipos de ejercicios. Por una parte, una prueba de mantenimiento para comprobar que el vehículo que les habían asignado estaba en perfectas condiciones. Por otro lado, realizaron exámenes de conducción eficiente y, finalmente, otros de habilidad en los que tuvieron que sortear conos y circular por lugares estrechos. Paula González señaló que este fue el que más trabajo les costó, entre otras cosas porque la furgoneta que tenían era más grande que la que llevan habitualmente.