La empresa presentó un recurso al entender que se amplía hasta el 2021 y los concellos dicen que solo por un período de seis meses
14 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La mancomunidad de aguas de Muros y Carnota y la empresa concesionaria del servicio, Espina y Delfín, libran una batalla que puede acabar en los tribunales. El motivo del enfrentamiento es la prolongación del contrato, que expiró el pasado 1 de mayo. Los servicios jurídicos de ambos concellos, según explicó ayer la alcaldesa, María Xosé Alfonso, entienden que debe aplicarse una prórroga de seis meses, tal y como acordó la mancomunidad en la sesión celebrada el 30 de marzo. Sin embargo, la compañía considera que la ampliación ya está vigente y que es de cinco años.
Ambos ayuntamientos afirman que debe aplicarse la nueva normativa sobre contratos con las administraciones locales, mientras que la firma defiende que las nuevas disposiciones no son aplicables al contrato, que estaba en vigor antes de su aprobación. Dice que, para ello, la mancomunidad debería haberse opuesto con anterioridad a la prórroga tácita de cinco años, cosa que no hizo.
Ante la decisión de la entidad supramunicipal, la compañía a interpuesto un recurso, previo al inicio de un proceso contencioso administrativo, mientras que los ayuntamientos, en una sesión celebrada ayer en Muros, acordaron solicitar un informe al respecto a los servicios jurídicos de la Diputación.
A la reunión acudieron los regidores de Carnota y Muros, así como, en el caso muradano, la totalidad de los partidos de la oposición. La socialista Caridad González considera que los argumentos que esgrime la empresa son los correctos y expresó sus reparos en el encuentro.