Se teme que la humedad pueda haber afectado a la instalación eléctrica del recinto
30 ago 2015 . Actualizado a las 20:56 h.La piscina municipal de Muros está cerrada desde el pasado viernes y permanecerá inoperativa, según explicó la alcaldesa, María Xosé Alfonso, hasta que no exista riesgo para los usuarios. El ejecutivo adoptó la decisión porque las filtraciones de agua que tiene el recinto debido a las deficiencias en el tejado han ido en aumento durante el lluvioso mes de agosto y la instalación eléctrica también puede haberse visto afectada por la humedad.
Hace tiempo que el edificio tiene goteras y, en el pasado mandato, se logró una ayuda de la Diputación para reparar la cubierta. Los trabajos se adjudicaron y comenzaron a realizarse, pero el director de obra designado en primera instancia, comentó María Xosé Alfonso, renunció y se nombró para esa tarea al aparejador municipal.
Proyecto de ejecución
La alcaldesa precisó que no hay proyecto de ejecución y que el nuevo responsable de los trabajos quiere que se elabore, motivo por el cual ya está en contacto con el encargado de la empresa a la que se contrató la intervención.
Se da la circunstancia de que ahora las obras están paradas, pero se espera que no tarden en reanudarse. María Xosé Alfonso subrayó que, todos los años, la piscina se cierra durante unas jornadas en septiembre para llevar a cabo trabajos de mantenimiento, que, en esta ocasión, se harán coincidir con este parón.
Según las circunstancias
La regidora apuntó que no se ha fijado la fecha de reapertura de la instalación, pero subrayó que esto no dependerá de la ejecución de las obras: «Se os encargados dos traballos consideran que os usuarios poden utilizala con total seguridade abriranse as portas, con independencia de que a intervención prosiga o seu curso».
Tanto la mandataria como el edil José Manuel Quintela tienen previsto acudir mañana al recinto para reunirse con los encargados de la obra y analizar las medidas a adoptar. María Xosé Alfonso señaló que fue la información facilitada por la empresa la que llevó al ejecutivo, en una reunión celebrada el viernes, a tomar la decisión de cerrar. El principal problema radica en la incidencia que la humedad y las goteras tienen en la instalación eléctrica. María Xosé Alfonso concretó que el tiempo jugará un papel determinante.