A.?F.?F., el chaval de quince años que sufrió las peores consecuencias de la caída de aficionados en la grada del campo cormelán de O Cairo tras una embestida de un grupo de seguidores del cuadro local, y fue trasladado al centro hospitalario santiagués el pasado sábado en un helicóptero, evoluciona favorablemente, pero seguirá durante unos días en la unidad de cuidados intensivos.
El joven muradano, que como consecuencia de rodar por los escalones de la grada sufrió un contundente traumatismo craneoencefálico que casi le provocó la muerte, ha recobrado el conocimiento y parece estar fuera de todo peligro, aunque debe permanecer bajo estrecha vigilancia médica en todo momento.
Incluso fuentes del Club Muros comentaron ayer a La Voz que el chaval recordaba el instante previo al accidente que lo dejó inconsciente con un fuerte golpe en la nuca y la lengua trabada y recordó que el grupo de aficionados locales que se echó contra ellos había dicho: «un, dous, tres, agora». Los empujaron y rodaron peldaños abajo.
En un primer momento, Mon da Ambulancia, tal como es conocido un directivo del club muradano por trabajar para el 061, socorrió al rapaz y le sacó la lengua para que no se asfixiara. Cuando lo logró, el joven tuvo una reacción instintiva «e trincoulle o dedo. Tiñas que ver como o ten», comentó ayer un miembro de la Policía Local que conoce al conductor de la ambulancia.