La marcha de Juan Carlos Matosián Carrera (Uruguay, 1981) deja un gran vacío en Boiro
14 oct 2019 . Actualizado a las 20:41 h.Pocos, o nadie que te haya conocido, podemos creer que ya no estás, que no volveremos a ver tu mirada azul, tu sonrisa permanente, tus habituales bromas, o sentir tus puyas, siempre educadas y equilibradas, por los fiascos del Barça; que ya no encontraremos al Pibe con el que se puede discutir y vacilar sin perder lo más básico de las personas sensatas, eso que tú, fiel y prudente, seguramente viste desaparecer más de una vez desde esa atalaya privilegiada que tenéis los profesionales de la hostelería.
Nadie se puede creer que te has ido, y a muchos de los que hemos tenido la oportunidad de tratarte nos queda en el subconsciente esa sensación de que solo estaremos plenamente convencidos de tu marcha cuando, la próxima vez que entremos en ese templo de la hostelería de Boiro que es el Bocacho, no nos encontremos a Juan Carlos, el Pibe, con el que intercambiar unas palabras, al que provocar con la penúltima decepción del Real Madrid.
Tú, junto con tu familia, llegasteis a Boiro y formasteis parte del pueblo como si siempre hubieseis sido de aquí, haciendo del trabajo y la responsabilidad una enriquecedora filosofía de vida, y el trato con las personas, con los vecinos, vuestros vecinos, una lección constante de respeto, por eso, desde anteayer, muchos lloramos tu pérdida, porque creemos que, si te has ido, se ha ido uno de los nuestros, y notaremos el vacío, la ausencia de tu laboriosidad, tu paciencia y tu educación.
Aunque finalmente aceptemos que efectivamente ya no volveremos a verte de aquí para allá con la bandeja en la mano o detrás de la barra, siempre estarás con nosotros, con los tuyos.