Fredi Álvarez continuará siendo el entrenador del Boiro, tras estar seis horas fuera del cargo

Antón Parada

BOIRO

ALMEIDA

Moañés y directiva dieron marcha atrás a la decisión sobre su salida en una reunión en la que se cerraron filas en torno al técnico

28 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Seis horas. Ese fue el escaso período de tiempo que el C.?D. Boiro estuvo sin entrenador. Y es que la jornada de ayer fue especialmente convulsa para los aficionados boiristas. Durante la mañana trascendió la noticia de que Fredi Álvarez había sido destituido como entrenador, tras comunicarle a la directiva que no se sentía seguro para seguir desempeñando el puesto. A las 16.49 horas, el club hacía oficial en su cuenta de Twitter la marcha del moañés, alegando una medida tomada de mutuo acuerdo.

No obstante, estaba programada una reunión, para las ocho de la tarde, en la que se decidiría la transición y la continuidad del resto del cuerpo técnico. Incluso sonó el nombre de José Tizón, el segundo entrenador, como sustituto de Álvarez. Pero tras ese encuentro, que se prolongó durante cerca de dos horas, ambas partes optaron por dar marcha atrás a la medida acordada.

«Chegamos a un entendemento entre o club o corpo técnico e decidimos que seguiremos tirando para adiante», indicó el presidente, David Places, al término de la reunión, en la que participaron la directiva del Boiro y el equipo de técnicos. Según Places, la motivación de este giro radical se debe «a un fallo de comunicación», puesto que «a Fredi facíalle falta sentir o apoio do club» y «as dúbidas que había despexáronse».

Siguiente paso

El hecho de que Fredi Álvarez continúe en el Boiro no quiere decir que el episodio de ayer no vaya a variar nada en la dinámica del club. En ese sentido, Places es tajante al afirmar que «haberá cambios inminentes nos próximos días», aunque el responsable no precisó en qué ámbitos concretos tendrán lugar.

Sí ha trascendido que el entrenador de los de Barraña volverá a tener carta blanca para configurar el esquema de juego y la plantilla que desee. Además, Places remarcó que actualmente no existe ninguna fisura en el club, tanto por parte del cuerpo técnico, como del núcleo de la directiva. «Fredi seguirá sendo adestrador de aquí ao final da temporada, sempre que el queira», expresó el máximo responsable del Boiro que, sin embargo, no puede garantizar lo que vaya a ocurrir en caso de que el equipo descienda de categoría.

Al preguntarle al presidente del Boiro por si cree que el moañés tomó una decisión precipitada, Places le quita hierro: «Fredi non se precipitou, tiña unha espiña cravada e antes de pedirnos unha ou outra cousa, creu que era mellor apartarse». Por otra parte, este medio intentó contactar con Álvarez a lo largo del día para conocer su versión, pero fue imposible obtener una respuesta.

Tras la reunión quedó claro que ambas partes lograron llegar a un punto común, que por el momento no han querido revelar. Pero Places destacó que «non podo predicir o futuro, pero podo asegurar que se van tomar medidas para que isto mellore». Y esa fue una clara referencia a la situación que vive el equipo, tras encadenar una mala racha, cuya guinda llegó con la derrota del domingo ante el Guijuelo y la caída a puestos de descenso.