El taller cerró sus puertas en el verano del 2012
19 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Llegó a ser una de las asociaciones más prolíficas de la comarca, pero la llama de O Faiado se fue poco a poco apagando hasta acabar extinguiéndose por completo. El colectivo inició su andadura, de la mano de María Luisa López en 1998, en un taller de restauración situado en Boiro, desde el que se fue tejiendo una telaraña cultural con protagonismo de la etnografía y el patrimonio. Conferencias y publicaciones de libros eran sus actividades principales.
La asociación presentaba, tal día como hoy del 2000, Artesáns do pobo, una obra que perseguía que las futuras generaciones conocieran cómo trabajaban sus antepasados. Y siguió con una actividad intensa aún cuando el taller de restauración cerró sus puertas, en el verano del 2012. Pero, poco a poco, la llama prendida por Luisa López fue a menos y la entidad acabó disolviéndose.
Hubo varios intentos por perpetuar su legado, formado por piezas etnográficas, poniendo en marcha un museo, pero no fructificaron.