Las inmediaciones de la ermita ya están a punto para la romería

Paula Riveiro / A.?G. RIBEIRA /LA VOZ

BOIRO

A pesar de los carteles que lo prohíben, la zona arbolada ya está marcada con cintas que la reservan para acampar y comer

30 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Se acerca la cita más esperada del año para muchos boirenses: el día de San Ramón. La romería, que tiene 260 años de historia y se celebra, cada año, el 31 de agosto en las inmediaciones de la ermita de Bealo, atrae a cientos de visitantes. Es tal la afluencia de gente que los más previsores acuden varios días antes para reservar mesa y evitar quedarse sin un sitio en el que pasar el día. A pesar de las prohibiciones, el monte está ya repartido y todo se pone a punto para que comiencen los festejos.

Las celebraciones comenzarán ya esta noche, por lo que los más jóvenes aprovechan para disfrutar de la verbena hasta altas horas y quedarse a acampar en las inmediaciones. Pero hacerse con un lugar bajo la sombra de los árboles para montar la tienda de campaña no es tarea fácil. Grupos de chavales acuden varios días antes para balizar el sitio en la que van a pasar la jornada.

No es nuevo que los romeros se repartan el monte, ni tampoco que se quiten las cintas que dividen el espacio y que estos acudan al día siguiente para volver a colocarlas. Con intención de evitar esta situación, la organización puso unos grandes carteles que prohíben la acampada, pero parece que no han causado efecto, pues ayer no quedaba ya un espacio libre en el que poder instalarse. Los más previsores estaban ya montando las tiendas de campaña, aunque no fuesen a dormir en ellas hasta esta noche, para guardar el sitio.

Lo mismo sucede con las mesas que hay instaladas en la extensión en la que cada año se celebra la romería. Todas ellas llevan ya varios días marcadas con cintas para que se sepa que están guardadas. Incluso los asadores están ya reservados, por lo que apenas queda sitio libre para disfrutar del día de celebración y comida al aire libre entre amigos.

Limpieza en la capilla

No solo por la fiesta acude la gente, sino que los festejos religiosos atraen también a una gran multitud. Las distintas misas que a lo largo del día se celebrarán en el santuario llaman a que cientos de personas se pasen por las instalaciones para venerar al santo. Los encargados del cuidado y limpieza de la ermita están también manos a la obra para que todo este listo para mañana.

En las inmediaciones del campo donde esta noche se celebrará la verbena comenzaron ayer los preparativos. Las cantinas, pulperías y heladerías que servirán bebida y comida hasta el sábado, cuando terminen los festejos, ya están en pleno montaje. El domingo tendrá lugar el llamado san Ramonciño Pequeno. Del mismo modo, los feriantes que traerán diversos productos o aquellos con atracciones para los niños, que comenzaron ya a instalarse. Todo en San Ramón está a punto para recibir a los visitantes.