Una ambulancia detuvo un traslado para recoger a un segundo paciente

BOIRO

La familia del afectado afirma que «hubo más casos» en Boiro

09 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Un controvertido traslado en ambulancia está levantando polvareda a su paso. Los hechos sucedieron el pasado mes, cuando una vecina de Cabo de Cruz (Boiro) llamó al 061 pidiendo asistencia para su padre, José Carlos García Blanco, quien padecía problemas cardíacos. Tras recoger al paciente en su domicilio y ser atendido en primera instancia en el centro de salud, fue derivado al hospital de Barbanza. Todo iba según lo previsto, hasta que sonó una llamada al poco tiempo de haber emprendido el camino. Requerían al conductor de la ambulancia que detuviera la marcha y volviera sobre sus pasos para recoger a una segunda paciente y llevarla en el mismo vehículo hasta el centro de Oleiros.

«En ese momento lo primero que pensé es que la Sanidad está vendida», dice la hija de José Carlos García, Hilda Amparo, quien lo acompañaba en la ambulancia. «No tenía ni idea de qué tenía la otra mujer, ni si era algo contagioso», continúa. Su marido, José Saborido, explica que su suegro, de 90 años, «era xa unha persoa maior con problemas de saúde» y, por tanto, más expuesto a contraer cualquier enfermedad. 

Aunque la pareja destaca la amabilidad y buen trato que recibieron «en todo momento» por parte del personal que atendía la ambulancia del 061, pone en tela de juicio la legalidad de la orden que recibieron. Aseguran, además, que «no fuimos los únicos» en esta situación, sino que «hubo más casos en Boiro de los que nos enteramos después».

¿Práctica habitual?

En contra de lo que habría llegado a oídos de la familia boirense, desde Urxencias Sanitarias de Galicia-061 afirman que esta no es una práctica habitual en la gestión de recursos asistenciales. Si bien, puede realizarse en determinadas circunstancias y siempre bajo la autorización de un médico que, como en este caso, habría asistido inicialmente al afectado y ?tras consultarlo? estuvo de acuerdo en que la ambulancia volviera para trasladar a un segundo paciente.

La familia de José Carlos García critica esta forma de actuar. «A calquera familia que vaia acompañando a un enfermo lle molestaría ter que volver atrás para compartir ambulancia», señala el yerno. Este aclara que su suegro, ex electricista municipal de Boiro, falleció hace un par de semanas por causas «que non teñen que ver con este incidente; e non quixo necrolóxica, flores, nin autobuses, porque quería doar eses cartos para a loita contra o cancro».

«Actuando co sentido común, calquera entende que é unha práctica irregular»

El responsable de CIG-Transporte, Ernesto López Rei, hace hincapié en que «nunha ambulancia do 061 o soporte vital para traslados está preparado para unha persoa, non para dous pacientes». «Isto non é un autobús», exclama. «Non será delito, pero actuando co sentido común, calquera entende que é unha práctica irregular», continúa. El representante sindical dice que este es «un caso máis dos que vimos detectando dende o verán por parte do 061, onde se están cometendo verdadeiras neglixencias que estudamos denunciar»