Reflotar el «Paquito» es posible

BOIRO

De cuajar la voluntad de las tres partes interesadas en levantar el bateeiro, ya existe un proyecto, además de otras alternativas, que solo habría que llevar a la práctica

04 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El acercamiento de posturas, hecho público esta semana, entre las partes implicadas en la reflotación del Paquito Nº Dos ha supuesto un paso de gigante que invita a pensar que el izado, además de ser posible, está próximo. Por una parte está la armadora. El jueves trascendió su voluntad de colaborar en todo lo posible con la empresa que se habría comprometido a levantar el barco a cambio de quedarse con el pecio y todo lo que se encuentre dentro. A mayores, están los familiares de los marineros desaparecidos tras el hundimiento, que no han dejado de movilizarse y buscar apoyos para levantar el barco y descartar después que los cuerpos de Santiago Blanco Treus, Mané; y Antonio Hermo Torrado,Raúl, están en el interior del casco.

Lo que parece claro es que una vez superadas las diferencias entre la armadora y los familiares, y a la espera de que se concreten en firme y por escrito las condiciones, los trabajos de reflotación no implicarían gran dificultad. Es más, la armadora tiene desde hace meses un proyecto que encargó a una firma especializada para izar el bateeiro valiéndose de globos. En concreto serían 14, que todos juntos sumarían un peso de 74.000 litros de aire con los que sería posible sacar a la superficie esta embarcación de 18,26 metros de eslora total. 

¿Muy deteriorado?

En el caso de que la compañía que contactó con los familiares de los desaparecidos opte por utilizar otro método, y atendiendo a las explicaciones facilitadas por empresas del sector en Galicia, las posibilidades son varias. Lo primero sería hacer una inmersión para conocer la degradación del pecio después de diez meses y medio a unos 40 metros de profundidad. Lo siguiente, según explica José María Sánchez ?propietario de Desguaces Petrallo, en Camelle? sería determinar el uso que recibirá la embarcación cuando finalicen las maniobras.

Sánchez relata que tanto la opción de los globos, como la de colocar estratégicamente cables alrededor del pecio para arrastrarlo con una segunda embarcación son válidos. Eso sí, antes hay que determinar qué utilidad se le dará en el futuro para elegir materiales de trabajo. Aquí hay que decir que la compañía que podría asumir el proyecto, según explicaron hace días familiares de Mané y Raúl, tiene la intención de devolverlo al mar para que siga navegando. «La diferencia es que en el caso de destinarse a chatarra pueden usarse cables de acero para levantarlo, que dañan el casco pero no tendría importancia. De querer reutilizarlo yo elegiría cables de nailon para que no causen destrozos». Para este profesional con más 45 años de experiencia tanto el método con globos, como el de arrastrarlo hasta la superficie son igual de válidos. Aunque él se decanta por el segundo. 

Por la proa y la hélice

Petrallo, que es como conoce todo el mundo a José María Sánchez en su sector, añade que él engancharía el barco por la proa y la parte inferior de la hélice con los citados alambres. Luego pasaría otros por debajo del casco. Luego elevaría el pecio con una embarcación fondeada justo encima para acercarlo a un puerto. Una vez allí lo sacaría del agua y lo depositaría en el espacio concretado valiéndose de una grúa. «De inicio, y sin conocer bien el peso exacto del barco, me decantaría por usar unos ochos cables de 22 milímetros de acero. Con eso no tendríamos problemas», matizó antes de calcular que en un plazo de máximo de dos a tres días, y si el mal tiempo no lo impide, se podría completar la actuación.

Ayer, los responsables de la plataforma que reclama el izado del bateeiro seguían ilusionados por el acercamiento con la armadora, y explicaron que los contactos con la empresa que se ofreció para levantar el Paquito Nº Dos son constantes para seguir concretando los detalles necesarios para llevar a cabo su reflotación.