Desmantelan dos clanes de furtivos de Boiro y Noia que actuaban en Cabo

Javier Romero Doniz
J. ROMERO RIBEIRA / LA VOZ

BOIRO

MARCOS CREO

La Guardia Civil investiga si trabajaban en connivencia con el ex patrón mayor

08 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Doce detenidos y un completo surtido de aparejos para mariscar requisados es el balance del operativo realizado ayer por la mañana en la comarca de Barbanza, y con el que la Guardia Civil da por desmantelada una organización, formada por dos clanes asentados en Noia y Boiro, que presuntamente practicaban el marisqueo ilegal en las playas de Cabo de Cruz. La operación, supervisada por el Seprona de A Coruña y Noia, y que contó con el apoyo de agentes del destacamento de Boiro, permitió arrestar a cuatro individuos en la villa noiesa, varios de ellos hermanos; a una mujer en Escarabote, considerada una de las cabecillas; a tres hermanos en un piso de Boiro; a otros tres en una vivienda de Cabo, uno de los cuales fue vigilante de la cofradía; y a una mujer en Rianxo que colaboraría con todos ellos.

Muchas de las detenciones se llevaron a cabo tras realizar varios registros autorizados por el Juzgado Número 2 de Ribeira, el mismo que instruye la operación Vipe, en el marco de la cual se arrestó hace unas semanas el que durante más de 20 años fue patrón mayor de Cabo de Cruz, Carmelo Vidal; a la ex presidenta de las mariscadoras de a pie, Ermitas Pérez; a la secretaría del pósito; y a un asesor fiscal que trabajó para la cofradía. Lo que nadie negaba ayer es que las doce detenciones practicadas están incluidas en la segunda fase de la operación Vipe. Es más, según parece, los investigadores están buscando pruebas que permitan relacionar a los furtivos arrestados con la gestión de Carmelo Vidal y Ermitas Pérez al frente de la cofradía. Algunas fuentes explicaban ayer que una parte de los interrogatorios tenían como objetivo saber si Vidal, Pérez y diferentes vigilantes del pósito se llevaban una parte del marisco que extraían los furtivos para luego venderlo por su cuenta y obtener un lucro ilegítimo que no era declarado.

Agresiones constantes

Los doce detenidos -dos de ellos ya han sido puestos en libertad con cargos- están acusados de los delitos de coacciones, amenazas y pertenencia a banda organizada. Y es que muchos de los arrestados acumulan denuncias por agredir a vigilantes y mariscadores asociados al pósito que decidieron plantar cara a estos individuos para que no robasen el marisco de sus concesiones.

Muchas de estas denuncias empezaron a presentarse hace meses -coincidiendo con el relevo de Carmelo Vidal en la cofradía de Cabo el pasado verano- en el cuartel de la Guardia Civil de Boiro. Es más, los agentes de este puesto tuvieron que incrementar la vigilancia en las playas para frenar la escalada de violencia que se estaba viviendo en los arenales.

Algunos de los doce detenidos serán puestos hoy a disposición judicial en Ribeira.

Cuatro de los detenidos, con miles de euros en multas, exigían pérmex a la Xunta

«Estannos asfixiando, pero non sairemos das praias. Hai que comer». «Aquí podería traballar legalmente moita máis xente, as praias son de todos, pero as confrarías fan unha xestión escura, só se entra con enchufe». O «non temos traballo e necesitamos comer, manter as nosas familias e pagar as casas, así que imos ás praias». Son las reivindicaciones hechas por un grupo de furtivos en La Voz de Galicia el pasado 5 de diciembre. Entre ellos estaban cuatro de los detenidos ayer, tres hermanos de Boiro, conocidos como los Renés, y María del Mar Briones, Marita, la considerada cabecilla de esta supuesta organización.

Aquel día aseguraban que la crisis los había abocado a practicar el furtivismo, un argumento que ayer quedó desmontado al trascender que muchos de ellos acumulan miles de euros en multas por mariscar sin permiso. Lo curioso es que un gran número de esas sanciones son muy anteriores al inicio de la crisis.

La herramienta del WhatsApp

La Guardia Civil constató ayer que los clanes de Noia y Boiro -el primero liderado por Los Manitas y el segundo por Marita- actuaban conjuntamente gracias a los mensajes de WhatsApp localizados en diferentes teléfonos móviles. En ellos, según parece, se pudo ver cómo se organizaban para realizar contravigilancias a Guardia Civil, Policía Autonómica y guardas del pósito.