La víctima del crimen de A Pobra no fue asesinada donde apareció

La mujer dominicana que fue acuchillada hasta morir habría pasado sus últimos momentos con vida en un piso de A Pobra do Caramiñal en el que residía la pareja que, presuntamente, le suministraba cocaína. Una vez muerta, su cuerpo se habría trasladado a una finca con viñas perdida en medio de un monte del mismo ayuntamiento. A partir de ese momento, y tras regresar a su vivienda, esta pareja, al parecer, se preocupó de eliminar las pruebas fregando con lejía. Pocas horas después, y al trascender la aparición del cadáver, la Guardia Civil los arrestó en este mismo piso de la calle Tetuán.

El lunes, y al realizar un registro en dicha vivienda, los investigadores no encontraron ninguna prueba para incriminar a los dos detenidos. Lo que sí detectaron fue un contundente olor a lejía que evidenciaba su uso reciente. En la inspección, y por separado, participaron los detenidos, Ventura Lustres Miranda, de unos 34 años de edad, y Melisa Abelleira Castro, de unos 24. Lo que sí apareció fue un sistema de videovigilancia con una cámara instalada en una ventana, y orientada al exterior, que tendría como finalidad alertar de la presencia de agentes policiales, ya que ese piso, presuntamente, era un punto de venta de coca a pequeña escala.

Ayer, 48 horas después de que sucedieran los hechos, el trabajo policial seguía siendo muy activo. La Guardia Civil tomó, por la mañana, nuevas declaraciones a diferentes personas en el cuartel de Boiro. Ya de tarde, en el mismo inmueble de la calle Tetuán, se realizó un segundo registro, al que también asistieron por separado los arrestados. Además, se seguía inspeccionando el coche de la pareja, un Seat Ibiza de color blanco, que pudo ser utilizado para transportar el cadáver.

Móvil del homicidio

La causa de la muerte de Yuleysi tendría su origen en una deuda contraída por ese presunto consumo de drogas. Fuentes cercanas a la investigación indican que se trataría una cuenta pendiente ínfima, equivalente a un gramo de cocaína, que en la calle alcanza un valor de unos 50 euros. Es precisamente el consumo de esta sustancia lo que habría propiciado que los presuntos homicidas y la víctima tuviesen, en algún momento, una relación que acabó con el cadáver de Yuleysi tirado sobre una finca boca abajo con señales de arma blanca.

Lo que parecen tener claro los investigadores es que Ventura Lustres y Melisa Abelleira querían acabar con la vida de esta mujer dominicana que trabajaba en un bar de alterne. Esta teoría encaja con la intención de los agentes de atribuir a los acusados un delito de homicidio doloso, que es un subtipo del delito que se caracteriza porque el criminal busca intencionadamente la muerte de la víctima.

La pareja arrestada está previsto que sea hoy, a las 09.30 horas, puesta a disposición del Juzgado Número 1 de Ribeira. Ayer, en esta misma sede, se personó, acompañada por numerosas allegadas, la madre de la mujer muerta, que, según parece, no reside en la comunidad gallega. Su intención era interesarse por los restos de su hija para darles sepultura.

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