Solo los socorristas de A Pobra y Outes seguirán en las playas hasta el día 15

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

La temporada estival se acerca a su fin sin incidencias graves en los arenales de la zona

10 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

En los últimos años el verano se ha alargado más de la cuenta, hasta el extremo de que se acuñó un nuevo término, veroño, ante las elevadas temperaturas que se han estado registrando en septiembre y octubre. Está por ver qué ocurrirá esta vez, pero de momento las previsiones meteorológicas para los próximos días son buenas y el mercurio alcanzará grados suficientes como para que haya a quien le apetezca darse un chapuzón. Eso sí, quien se resista a despedirse de la playa debe saber que la mayoría de los socorristas ya han finalizado sus contratos de trabajo, y solo en A Pobra y Outes los bañistas podrán encontrar servicio de vigilancia.

Los concellos suelen contar con subvenciones de otras Administraciones para sufragar el gasto que supone contar con socorristas en sus arenales, y los fondos disponibles no dan para más que para dos meses de contrato. En el caso pobrense, se ha decidido ampliar la actividad del personal encargado de velar por la seguridad en las playas dos semanas más, con lo que seguirán operativos hasta mediados de este mes. Por su parte, en Outes siempre concluyen el día 15, y son también los primeros de la comarca en pisar la arena al iniciar la temporada el 15 de junio.

Sin embargo, solo durante los meses de julio y agosto están todos los días al pie del cañón, mientras que en septiembre solo realizan labores de vigilancia durante los fines de semana. El próximo será el último que presten servicio hasta el próximo año.

En cuanto a los demás concellos, en la mayoría los socorristas ya han colgado el flotador y el bañador. Ribeira es la excepción, y está previsto que vayan abandonando los arenales gradualmente entre hoy el miércoles, mientras que en Boiro estuvieron operativos hasta ayer.

A finales de agosto

Tanto en Rianxo como en Porto do Son los contratos de los socorristas se extinguieron con el final del mes de agosto, una situación que los regidores de ambos ayuntamientos esperan mejorar en el futuro. El mandatario rianxeiro señaló que espera que el próximo año pueda prorrogarse la actividad de los vigilantes durante 15 días más, mientras que el alcalde de O Son explicó que, si hubiesen logrado cubrir todas las plazas que se ofertaron, habrían planificado la temporada de manera que algunos de los profesionales pudieran seguir trabajando unos días en septiembre.

Por su parte, tanto en Muros como en Carnota los arenales quedaron sin vigilancia la semana pasada, dando por finalizada una campaña estival a la que, en vista de las previsiones meteorológicas, todavía le queda algún que otro coletazo.

En cuanto a cómo ha transcurrido el verano, desde los distintos concellos y equipos de emergencias señalaban que ha sido tranquilo y no se han registrado incidencias graves, al menos de momento.

Más afluencia

Este año no ha habido que lamentar ningún ahogamiento en las zonas de baño barbanzanas, y aunque sí se produjo algún óbito en los arenales, se debieron a causas naturales. Por lo demás, la mayoría de las incidencias registradas tuvieron que ver con picaduras y cortes.

Aunque provisional, los profesionales hacen un balance positivo de una campaña estival en la que desde distintos municipios apuntaron a un importante aumento de la afluencia de bañistas, como ocurrió en Boiro.

Un problema que deben afrontar los concellos todos los veranos, y que se agrava año tras año, es la escasez de profesionales formados para ocupar las plazas de socorrista que se ofertan. Esto ha llevado a que los gobiernos locales muevan ficha en busca de soluciones, y en el caso de Barbanza el alcalde de Porto do Son ha sido el primero en plantear una propuesta a sus homólogos.

Luis Oujo recordó que este verano solo pudieron cubrir seis de las 18 plazas de socorristas para las que tenían subvención, y su intención es que no vuelva a ocurrir lo mismo el año que viene. Por esa razón ha planteado a los alcaldes de Ribeira y Boiro -aunque está abierto a que haya otros concellos dispuestos a sumarse a la iniciativa-, convocar cursos para impartir formación específica sobre salvamento en sus viveros de empresa. Explicó que ha puesto en manos del departamento de Emprego la búsqueda de la fórmula que podría utilizarse para esto y su intención es contactar también con la Xunta en busca de colaboración: «A cuestión é que logremos cubrir as prazas que necesitamos».