Los bateeiros inician una campaña con elevadas perspectivas de pedidos

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

Pequeñas industrias son las destinatarias de las primeras barcadas de mejillón

22 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Bateeiros e industria se han reunido ya para planificar el comienzo de la campaña que, si la toxina no lo impide, empezará a funcionar a pleno rendimiento a partir de la próxima semana. Las perspectivas son muy buenas y el presidente de la organización de productores, Ricardo Herbón, explica: «Somos optimistas. Polo que manifestaron os clientes, agardamos un volume de pedidos superior ao do ano pasado». Sin embargo, buena parte del sector ha iniciado la actividad, apremiado por la demanda de mejillón procedente de pequeñas industrias y de algunos cocederos que han agotado sus existencias y necesitan abastecerse.

Así lo constata Ricardo Herbón, quien precisa que el molusco tiene un rendimiento de entre el 18 y 20 %. Señala que los encargos proceden de fábricas que «teñen unha metodoloxía distinta á das grandes e empezan a traballar con bivalvo de tamaño pequeno ou mediano. Deste xeito tamén garanten o subministro».

En la misma línea se expresa el bateeiro muradano Daniel Formoso, quien recalca que todavía faltan algunas jornadas para que el grueso del molusco esté en óptimas condiciones: «Hai demanda, pero non temos oferta». Pese a esto, comenta que de sus bateas han salido ya cuatro barcadas, unas 80 toneladas.

Repunte del consumo

Sobre las causas de que algunos clientes adelanten sus pedidos, Ricardo Herbón comenta que «hai un reponte no consumo de mexillón». Asimismo, subraya: «Antes non comezábamos a traballar ata principios de agosto, pero hai compradores que prefiren adiantarse para ter mercancía no caso de que apareza a toxina».

Hace un par de semanas, la marea roja obligó a cerrar la práctica totalidad de los polígonos de la rías de Arousa y de Muros-Noia y, posiblemente, la reapertura de las zonas de extracción ha motivado que algunas fábricas y cocederos prefieran no correr riesgos.

El bateeiro ribeirense Juan Fungueiriño reconoce que «no sector hai nerviosismo porque non sabemos que vai pasar. Agardamos que sexa un bo ano». También de sus bateas han salido ya las primeras remesas: «De menos de 50 pezas en quilo, pero había clientes sen subministro e querían comezar canto antes». Fungueiriño afirma que el sector camina de la mano con la industria y los cocederos.

La presidenta de la agrupación Aspromeri, Dolores Gómez, señala estar satisfecha: «Por agora hai poucos pedidos e o molusco é pequeno, pero comezamos a vender antes e iso é bo».

El 70 % de la materia prima que sale de las bateas va destinada a la conserva, por lo que la coordinación entre las partes implicadas resulta fundamental. Los mejilloneros de la ría arousana, como indica Ricardo Herbón, tuvieron el pasado ejercicio una campaña espectacular, con un notable incremento de las ventas y de la cantidad de molusco extraído con respecto al ejercicio 2016. El presidente de Opmega recalca que esto fue debido a que prácticamente no se vieron afectados por la marea roja. En este aspecto también incide Juan Fungueiriño: «As cousas foron moi ben, pero nunca se sabe cando vai aparecer a toxina».

Quienes padecen en mayor medida los paros forzosos son los bateeiros de la ría de Muros-Noia. Daniel Formoso explica que, si la marea roja no les impide trabajar, también aprovecharán la campaña estival para comercializar el bivalvo de mejor calidad.