El anticiclón provoca una febril actividad agrícola en la comarca

Xoán Ramón Alvite Alvite
xoán ramón alvite MAZARICOS / LA VOZ

BARBANZA

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Trabajos como la siembra de las patatas acumulan un mes de retraso debido a las constantes lluvias registradas desde enero

19 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Zafarrancho de combate en el campo barbanzano. La llegada del anticiclón -desde finales de febrero no se registraban dos días seguidos sin lluvia- ha supuesto el pistoletazo de salida para los agricultores de la comarca, que esperaban ansiosos por el sol para dar comienzo a unos trabajos que llevan casi un mes de retraso.

Es el caso de la siembra de las patatas, labor que en la zona acostumbra a realizarse a mediados de marzo y que este año, debido a las constantes lluvias, se ha ido posponiendo. «Xa pensábamos que non as íamos poñer, porque nunca levaran tanta demora. Veremos como veñen o que queda de primavera e o verán, e o resultado que dá sementalas tan tarde», apuntaba Consuelo Jurjo, que ayer se afanaba en esta actividad, con la ayuda de su marido y un vecino, en su finca de A Picota.

A poco más de tres kilómetros, en las parroquias de Beba y Corzón, Xulián Cacheiro y José Fernández comenzaban con dos de los trabajos más importantes que llevan a cabo las ganaderías lácteas de la comarca: el ensilado de la hierba y el arado de las fincas en las que posteriormente se sembrará el maíz. Porque, aunque el cultivo de la gramínea se acostumbra a realizar en las mismas parcelas en las que previamente se ensiló el forraje, muchos terrenos llevan sin plantaciones desde el otoño, por lo que los agricultores las laborean para adelantar lo posible el cultivo y conseguir cosechas más abundantes.

Más de 2.500 hectáreas

Se calcula que durante las próximas dos semanas, siempre y cuando el tiempo lo permita, se segarán y guardarán bajo una lona más de 2.500 hectáreas de forraje, la mayor parte de ellas ubicadas en los municipios de Mazaricos, Outes y Lousame. Según apuntan los agricultores, el exceso de lluvias ha provocado que la cosecha no sea especialmente abundante -muchos aun esperarán unos días para que el sol y las buenas temperaturas permitan un crecimiento mayor de la hierba-, si bien su calidad hasta el momento resulta excelente.

Otro tanto sucede con las fincas destinadas al pasto, a las que han vuelto las vacas tras muchas semanas en las que la sucesión de borrascas les impedían salir del establo. La llegada del sol y el calor no solo permitirá a los ganaderos ahorrar la comida que tenían almacenada sino que, gracias a la humedad que tiene el terreno, propiciará un aumento importante del pasto disponible para los animales.

Las previsiones apuntan a que el buen tiempo -salvo un leve empeoramiento el domingo- continuará hasta, al menos, el próximo jueves. Meteogalicia pronostica para la comarca temperaturas máximas que rondarán los 22 grados y mínimas que no bajarán de los 10.