Barbanza aprovecha energía eólica para abastecer a media Galicia

Xoán Ramón Alvite Alvite
X. R. ALVITE MAZARICOS / CORRESPONSAL

BARBANZA

ALVITE

Varias empresas estudian montar nuevos parques en Mazaricos y Outes

12 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Con casi medio millar de generadores instalados y una potencia nominal próxima a los 300 megavatios, el territorio barbanzano es una de las principales potencias eólicas gallegas. De hecho, su producción anual supera el millón y medio de megavatios, suficientes para cubrir las necesidades de energía eléctrica de más de 470.000 hogares, aproximadamente la mitad de los existentes actualmente en la comunidad.

En términos económicos, el aprovechamiento de la fuerza del viento genera un montante superior a los 100 millones de euros, resultado de comercializar a los actuales precios de mercado los más de 950.000 kilovatios que, por lo bajo, se producen anualmente en la comarca.

Si bien durante los últimos años apenas se han registrado movimientos encaminados a la instalación de nuevos complejos eólicos -la incertidumbre generada por la suspensión del concurso eólico gallego y la reducción de las primas que aportaba la Administración para estas iniciativas renovables parecen ser las principales razones-, todo apunta a que las empresas vuelven a planteárselo movidas por la publicación de la ley de implantación empresarial. Esta normativa permitirá, al parecer, simplificar enormemente los trámites para obtener las licencias necesarias para ejecutar este tipo de instalaciones.

Tanto es así que en los próximos dos años habrá funcionando 18 nuevos parques eólicos en Galicia y, aunque ninguno de ellos se ubica inicialmente en territorio barbanzano, no es descartable que, a corto plazo, también aquí aumente o bien la cifra de generadores o bien la potencia de los ya instalados. De hecho, se tiene constancia de que varias firmas se han interesado por la posibilidad de instalar aerogeneradores en municipios como Mazaricos y Outes sin que hayan trascendido hasta el momento los pormenores de estos proyectos.

Últimos fracasos

Bien es cierto que los últimos intentos en esta línea promovidos en la comarca -ambos en territorio mazaricano- fracasaron estrepitosamente. El primero, presentado por Eólica Galenova, perseguía la instalación de un nuevo parque en la parroquia de Beba; y el segundo planteaba la ampliación de siete nuevos generadores en la parroquia de Arcos, dentro del complejo Ruña II. Ambas iniciativas se toparon con una fuerte oposición vecinal y del propio Concello, que incluso presentó alegaciones.

Las especiales características de buena parte de la zona para producir electricidad a raíz de la fuerza del viento convirtieron pronto a los montes de la comarca en un punto estratégico para las primeras empresas que apostaron por explotar la energía eólica. De hecho, acaban de cumplirse los primeros veinte años de la puesta en funcionamiento del parque eólico Paxareiras I, ubicado en la confluencia de los municipios de Mazaricos, Carnota y Muros y que, junto con el instalado en Cabo Vilán, es el más antiguo de Galicia.

Posteriormente fueron también llevándose a cabo iniciativas de este tipo en Porto do Son, con la puesta en marcha del Parque Barbanza, que arrancó con una potencia nominal de 20 megavatios, y con la instalación de más generadores en la parte norte de la comarca.