La plaga que ataca los cítricos se expande y afecta ya a toda la comarca

BARBANZA

MARTINA MISER

Las medidas urgentes adoptadas para frenar el «psílido» africano no han tenido efecto

02 ago 2017 . Actualizado a las 16:25 h.

Hace poco más de un año, la Xunta de Galicia ponía en marcha una campaña selectiva de fumigación con el objetivo de frenar el avance de una plaga que afecta a distintas especies de cítricos y que por aquel entonces ya había hecho acto de presencia en los municipios barbanzanos. Sin embargo, ni esa ni las demás medidas urgentes que se adoptaron para tratar de evitar que el ataque del insecto denominado Trioza erytreae o psílido africano se extendiese han sido efectivas y la especie ha seguido expandiéndose hasta afectar ya a todas las parroquias de los once ayuntamientos de la comarca.

La presencia de ese organismo nocivo para los cítricos fue detectada en prospecciones oficiales realizadas en el 2014, y en el verano del 2015 la Consellería de Medio Rural delimitó las zonas afectadas por la presencia de la plaga. En ese primer listado aparecían un total de 16 municipios de la provincia, entre ellos la gran mayoría de los barbanzanos. El panorama dos años más tarde ?el último mapa publicado por la Xunta es del pasado junio? es bien distinto y son 58 los ayuntamientos coruñeses incluidos en el listado.

Avance imparable

En lo que respecta al área de Barbanza, la situación también ha empeorado tras las prospecciones realizadas durante el 2016 y en los primeros meses de este mismo año puesto que, a diferencia de lo que ocurría antes, ahora figuran entre las zonas delimitadas por la presencia de la plaga todas las parroquias de los once municipios. En el 2015 Mazaricos todavía no aparecía en el listado oficial, mientras varias poblaciones de los términos de Outes y Carnota también estaban libres del psílido africano.

En el 2016 la expansión del insecto se estabilizó y el mapa barbanzano apenas cambió con respecto al ejercicio anterior, pero en los últimos meses la plaga ha avanzado imparable hasta alcanzar al conjunto del territorio barbanzano.

Esto supone que los propietarios de frutales de cítricos ?las especies amenazadas son naranjos, limoneros, mandarinos, pomelos e incluso kiwis? deben asumir las medidas fitosanitarias de obligado cumplimiento. De hecho, desde el Ayuntamiento de Rianxo se ha emitido un bando informando de esta circunstancia. Una de las exigencias más drásticas que se plantean es la prohibición de comercializar este tipo de árboles.

El verano pasado, desde distintos viveros de la comarca mostraban su preocupación porque sus responsables desconocían por cuánto tiempo se prolongarían las restricciones, y en vista de que la situación ha empeorado, no habrá cambios a corto plazo y se mantendrá la cuarentena.

Hasta nuevo aviso

A finales de junio, la Xunta decretó el mantenimiento de las medidas para el control de la plaga hasta nuevo aviso, lo que obliga a los ciudadanos que detecten la presencia del insecto o sus síntomas en árboles de su propiedad a comunicarlo a los servicios oficiales y a realizar los tratamientos fitosanitarios preceptivos aplicándolos, como mínimo, dos veces consecutivas con un intervalo de dos a tres semanas.

Desde la Estación Fitopatolóxica do Areeiro, dependiente de la Diputación de Pontevedra, explican que, con la llegada del buen tiempo, las hembras del insecto aprovechan los brotes de hojas nuevas para hacer sus puestas y aconsejan vigilar las plantaciones para detectar su presencia lo antes posible.

En cuanto a otros síntomas que muestran los ejemplares de árboles que se ven afectados por el psílido africano de los cítricos, son más evidentes y bastante característicos. La presencia del insecto provoca distorsiones y atrofias en las hojas, y la aparición de una especie de verrugas y ampollas, así como la pérdida del color verde.

La principal amenaza del insecto es la transmisión de una enfermedad

Pese a que el psílido africano de los cítricos ha llegado ya al conjunto del área barbanzana, la principal amenaza que supone este insecto para las plantaciones, la transmisión de una enfermedad conocida por las siglas HLB, todavía no se ha detectado.

¿Cuál es el mayor peligro de la plaga?

El insecto afecta a las hojas de los árboles, pero no necesariamente a su fruto. El problema es que puede transmitir una enfermedad denominada huanglongbing o HLB, muy destructiva y que podría producir la ruina del sector cítrico. Por ahora, no se ha detectado la presencia de esta patología en Galicia.

¿Puede ampliarse la zona delimitada por la Xunta de Galicia por la presencia de este insecto?

Sí, igual que ha ocurrido ya en los últimos años. La Consellería de Medio Rural lleva a cabo un control del avance de la plaga con la realización de prospecciones.