El pleno de Noia sigue condenado a la gresca

BARBANZA

Miembros de los grupos políticos utilizan las sesiones para saldar rencillas ideológicas y personales

28 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Están condenados a no entenderse, a mirarse de soslayo, a verse como enemigos irreconciliables. Esa es la primera sensación que dejan las tres horas y media que duró el pleno ordinario que se celebró este miércoles en el Concello de Noia, donde sus grupos viven en una campaña eterna, incapaces de tenderse una mano, mientras siguen enquistados en rencillas ideológicas que suelen llegar al terreno personal.

Lo que parecía un orden del día de trámite, con pagos a proveedores, inversiones en zonas rurales y subvenciones a clubes deportivos, se convirtió en un constante lanzamiento de pullas por parte de la oposición al gobierno en coalición de PP y NO IA.

La pelea dialéctica arrancó con el pitido inicial, con un punto en el que se trató una modificación de crédito por valor de 102.000 euros para pagar a facturas atrasadas, que el gobierno sacó adelante con la abstención de BNG, PSOE y Marea Cidadá.

Extenso debate

Menos sentido tuvo el siguiente, una inversión de 138.000 euros para dotar de pavimentación y saneamiento a las zonas de San Paio, Boa, Antelo, Argote y Sereiro. Las intervenciones, que se alargaron cerca de una hora, terminaron con el punto siendo apoyado por cuatro grupos. El PSOE, que también veía positiva la actuación, se abstuvo. Lo mismo ocurrió con las subvenciones a Noia CF y Portus Apostoli que, tras minutos de un debate etéreo, se aprobaron con la abstención de la Marea.

Por último, una moción para promover la dignidad del colectivo LGTBI se alargó hasta la medianoche, con dardos entre PP y Marea Cidadá, para ser, sin embargo, aprobada por unanimidad.