Lemos: «Dejar el club fue duro, pero el destino me vuelve a traer aquí»

Francisco Brea
Fran brea RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CESAR QUIAN

El técnico espera que todo lo sucedido en el último mes no tenga repercusiones negativas este curso

25 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El Boiro se presentará hoy, a las 11.00 horas, en el campo de Vista Alegre para afrontar una temporada en la que las aspiraciones son altas, pero que tendrá que competir con una plantilla nueva. Al frente de la misma estará José Luis Lemos, que regresa a Barraña. La presencia del técnico ha generado mucha ilusión entre la afición y el santiagués espera corresponder la confianza depositada en él.

-¿Qué sintió cuando recibió la llamada del Boiro?

-Después de todo lo que había leído y de la información que se publicaba no voy a decir que fue una sorpresa, pero sí una gran alegría comprobar que volvían a pensar en mi para entrenar.

-Su fichaje ha generado mucha expectación entre los boiristas, ¿esto le da ánimos o podría repercutir en sentir más presión?

-Más presión que cuando llegué la primera vez, que todo el mundo estaba a la expectativa y tenía un gran equipo, no voy a tener. Ahora me han llegado muchos mensajes dándome ánimos y eso motiva y es satisfactorio, porque demuestra que la gente reconoce lo que se ha hecho.

-Comentó que esta etapa en Barraña la ve como un reto, ¿cómo afronta llegar a un equipo que tiene que hacerse en poco tiempo?

-Un gran amigo me dijo que los problemas no son problemas, son retos, y aquí hay uno grande al tener que hacer una gran parte de la plantilla en pocos días. Pero el Boiro es un equipo atractivo a pesar de las circunstancias que se dieron al final de la temporada. Muchos futbolistas quieren jugar aquí y seguro que vamos a hacer un buen grupo para empezar a entrenar y después ir completándolo en agosto y septiembre.

-¿Tiene algún plan específico de entrenamiento para acoplar y preparar a la plantilla para el inicio de la competición?

-Al final, lo que va a pasar es que las dos primeras jornadas de liga, aún habiendo puntos en juego, serán todavía con trabajo de pretemporada y el domingo, en vez de tener un amistoso, tendrás un encuentro liguero. Pero tampoco va a influir mucho más allá.

-La junta gestora habló desde el primer momento que el objetivo es meterse en la fase de ascenso, ¿lo ve alcanzable?

-No conozco a ningún conjunto que sea campeón en agosto. Tú haces un equipo con unas aspiraciones y después hay diez meses de trabajo por delante en la competición donde vas colocándote en el puesto que mereces. Queremos vernos en la parte alta de la tabla. Lo lógico será que no lo logremos desde el principio, pero espero estar en febrero o marzo entre los mejores y así poder colarnos en la fase.

-Usted tiene fama de saber administrar un vestuario. En el fútbol actual, ¿un técnico tiene que, cada vez más, cuidar el aspecto psicológico con los futbolistas?

-Probablemente, lo relacionado con la gestión de grupos es una de las facetas que más he trabajado desde que empecé a entrenar. Tengo una máxima muy clara que saben mis jugadores desde un primer momento, yo jamás les miento, es innegociable todo lo que quiero hacer y siempre voy de frente y con todos. Creo que el futbolista agradece que no le engañes. Después claro que tienes que tomar decisiones.

-El final de la pasada campaña fue convulso, ¿le preocupa que esto pueda tener consecuencias o que los aficionados no tengan paciencia con el club?

-Yo espero, y se lo quiero pedir a la afición, que probablemente sea ahora mismo la mejor de Galicia, que todo lo que se haya discutido, peleado y hablado se quede en el pasado. Hay que mirar para adelante, primero por el bien del club, que está por encima de todos nosotros, y después porque ya estamos en otra aventura. Tenemos que subirnos juntos al barco y olvidarnos del pasado, que es duro y quedará en la historia de la entidad, pero en el fútbol no te puedes parar y hay que ilusionarse. Debemos intentar responder en el campo los que tenemos que hacerlo porque yo sé que desde la grada seguro que lo harán.

-Supongo que tendrá esa espinita clavada de no haber podido entrenar al Boiro en Segunda B.

-Eso es algo que queda para siempre. Yo espero entrenar en Segunda B más pronto que tarde. A veces las cosas no salen como quieres y hay factores que influyen. Dejar el club fue duro, pero el destino me vuelve a traer aquí.