Obligaciones y deberes

Ana Gerpe Varela
Ana Gerpe CRÓNICA

BARBANZA

23 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La Administración, que recuerda a sus ciudadanos, como es lógico, que deben cumplir con sus obligaciones, se olvida a veces de cumplir las suyas. Es decir, de dar ejemplo. Sucede con la obligación de mantener una franja de protección, libre de árboles como pinos y eucaliptos, así como de maleza, en los bordes de las carreteras. Basta con recorrer un buen número de vías de la comarca, tanto bajo jurisdicción de la Xunta como de la Diputación, para ver que hay una buena masa arbórea que, según la ley de montes de la propia Administración, debería haberse cortado.

El hecho de que continúen en pie no solo constituye un peligro en la época de alto riesgo de incendios, sino también en invierno. No es la primera vez que, debido a los arrastres del terreno por las lluvias, algunos de estos ejemplares se inclinan peligrosamente sobre la calzada e, incluso, más de uno ha caído sobre ella. Cuando eso sucede, o algún vecino advierte del peligro, son, en muchas ocasiones, los voluntarios de Protección Civil, esos que desempeñan su labor de forma altruista, los que se encargan de retirar los árboles.

Hace solo unos días, el presidente de una comunidad de montes ribeirense me hablaba del largo proceso burocrático para realizar una limpieza en los terrenos de la entidad y, al mismo tiempo, me comentaba la situación en la que se encuentran algunas carreteras del término en las que, afirmaba, la maleza lo invade todo.

Eso sí, la Administración tiene la potestad de multar, pero los ciudadanos no tienen la capacidad de imponerle sanciones a ella cuando no cumple con su cometido.

Además del poder coercitivo, también sería deseable que se agilizasen los procedimientos y que no se torturase a los administrados con complejas tramitaciones que, por encima, en muchas ocasiones son contradictorias. Siguiendo con el asunto de la tala preventiva de árboles no autóctonos, me explicaba un propietario que mientras una Administración le instaba a cortarlos otra se lo impedía porque era zona protegida. Así estamos.