La primera parada del grupo fue en la plaza de O Tapal, donde fueron recibidos por el alcalde noiés
18 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Una gran peregrinación náutica integrada por 60 embarcaciones procedentes del Irish Club recaló el fin de semana en el Náutico de Portosín. Fuentes de la Asociación de Desarrollo Ría de Muros-Noia indican que se trata de la más grande desde la que en el año 1147 llegó a Noia procedente del puerto de Dartmouth. El destino de esta amplia delegación irlandesa es Santiago, pero previamente, parte de sus integrantes se sumergieron en una visita histórica por la villa de Noia, guiados por Iria Caamaño, quien también los acompañó a la ciudad compostelana.
O Tapal, primera parada
La primera parada del grupo fue en la plaza de O Tapal, donde fueron recibidos por el alcalde noiés, Santiago Freire, y por Noelia Rodríguez, directiva de la Asociación Amigos do Camiño da Ría de Muros-Noia. El regidor habló a los presentes de la ruta Portus Apostoli y del trabajo que se lleva a cabo para que sea reconocida.
En el casco histórico noiés, los visitantes tuvieron ocasión de visitar la iglesia de San Martiño y el museo de laudas gremiales de Santa María A Nova. Además, en unas calles que todavía conservaban la decoración de la Feira Medieval celebrada el fin de semana, la expedición se sumergió en el pasado de la localidad, gracias a las explicaciones de Iria Caamaño. Acto seguido, emprendieron camino a Compostela para asistir, en la catedral, a la misa del peregrino.
Otro grupo de la delegación de peregrinos irlandeses se decantó por visitar el castro de Baroña o por subir al monte Enxa, en una actividad que contó con la colaboración del concello sonense.