Patatas y maíz de récord, frente a la sequía y la amenaza de las plagas

Xoán R. Alvite MAZARICOS / LA VOZ

BARBANZA

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Los agricultores dicen que las cosechas son abundantes y que se han adelantado

15 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El campo barbanzano está de enhorabuena. Aunque la escasez de lluvias en otoño e invierno mermó algunas producciones, el tiempo cambiante de la primavera y del primer tercio del verano ha favorecido un crecimiento récord de cultivos tan importantes en la zona como el de las patatas y el maíz, que se han hecho fuertes frente a la sequía y a las plagas, que suelen afectar al tubérculo cuando escasea la humedad.

El maíz va camino de completar una de las mejores cosechas que recuerdan los agricultores de la comarca. «Agora mesmo leva entre tres e catro semanas de adianto. O tempo que veu foi inmellorable e aínda que a seca facía temer o peor, o certo é que non recordo unha colleita tan boa coma esta», apunta José Manuel Antelo, que en sus fincas de Mazaricos tiene sembradas más de 15 hectáreas de esta gramínea, con una altura que ya supera el metro y medio.

«O refrán di que por Santa Mariña -se celebra el 18 de julio- xa o millo tapa a galiña e este ano o que tapa é o galiñeiro enteiro», bromea José París, que explica que las jornadas de lluvia que siguieron a días de intenso calor provocaron que las plantas disparasen su tamaño en apenas dos semanas.

«A estas alturas do ano xa se pode ver algún millo con cenceno -flor que nace en la parte alta de la planta del maíz y que a través de la polinización acaba formando la mazorca- cando normalmente este adoita saír na primeira quincena de agosto», apunta este productor.

Mejor siembra posterior

Los agricultores consultados coinciden en precisar que, de mantenerse la situación, no solo se recogerá una cosecha abundante y de calidad, sino que se adelantará varias semanas. No se trata de un aspecto menor, pues permitirá realizar una mejor siembra de las praderías en las fincas donde se recogió el maíz, lo que también redundará en la calidad del forraje que se segará la próxima primavera.

De forma prematura llegan también las patatas, uno de los cultivos más extendidos en la comarca. El buen tiempo está propiciando una de las cosechas más abundantes de la última década. Porque si nefasta fue la del año pasado, en esta ocasión los agricultores destacan tanto la calidad del producto y la cantidad que ya se está recogiendo. «Son moi boas, dun tamaño moi aceptable e, sobre todo, moita cantidade. Nun ferrado recollemos bastantes máis que o ano pasado en tres», apunta Nieves González.

Esta tónica se repite, al parecer, en toda la comarca, donde los tubérculos apenas han tenido problemas: «Tiveron a humidade necesaria para un bo crecemento, pero non para que aparecesen enfermidades que afectasen á planta. É de supoñer que tampouco haberá problemas de conservación», dice el responsable de un establecimiento de Outes.

Pese a los efectos positivos que las condiciones meteorológicas están teniendo sobre cultivos como la patata, el maíz o los frutales, lo cierto es que los últimos meses están resultando totalmente anormales tanto por la escasez de lluvias como por las altas temperaturas registradas. Así lo confirman los datos recogidos por las estaciones que Meteogalicia tiene instaladas en la comarca, y de los que se extrae que el volumen de precipitaciones apenas representa la mitad de las del año pasado.

En el punto de medición del monte Muralla de Lousame se recogieron desde el comienzo de la primavera un total de 1.221 litros de lluvia por metro cuadrado, prácticamente la mitad de los 2.293 computados durante el mismo período de 2016. Otro tanto sucede en Corrubedo, donde llovió 19 días este año -frente a los 39 del pasado- y donde el agua caída alcanzó los 481 litros, por los 868 del ejercicio precedente.

También se constata un aumento significativo de los días de sol y de la temperatura media que subió en dos grados.