Inspeccionan con perros una finca en Ribeira que relacionaron con Diana Quer

Álvaro Sevilla Gómez
Álvaro Sevilla RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

Carmela Queijeiro

Los animales, preparados para encontrar seres humanos, no hallaron ningún indicio

11 jul 2017 . Actualizado a las 13:06 h.

La Policía Nacional inspeccionó, durante los dos últimos días, una finca colindante a la playa ribeirense de Coroso y que un testigo relacionó con la desaparición de Diana Quer. Los trabajos arrancaron después de que dicha persona asegurase a los agentes, a finales de la pasada semana, que en las mismas fechas en las que desapareció la joven madrileña había visto cómo un individuo enterraba algo en un terreno cercano a la escuela náutico-pesquera de la localidad.

En la tarde de ayer, la Policía Nacional utilizó dos perros adiestrados para la búsqueda de seres humanos para inspeccionar el punto que había señalado el citado testigo. La exploración se centró en una zona, previamente acordonada por los propios agentes, de tierra y maleza. Los animales, que fueron enviados desde Madrid para la búsqueda, estuvieron olfateando el lugar durante media hora, aunque no encontraron ningún resto de ser humano.

Mientras los perros buscaban, media docena de agentes de paisano esperaban a pocos metros, donde tenían palas y rastrillos por si era necesario excavar. Las herramientas fueron utilizadas durante la mañana para revisar el solar.

Trabajo previo

La Policía Nacional ya había estado trabajando en ese terreno durante la tarde del domingo, lo que sorprendió a los bañistas que se encontraban en el arenal de Coroso, que se toparon con un coche patrulla aparcado debajo de una arboleda cercana.

En ese momento los profesionales de la Policía Científica examinaron por primera vez la zona, para acotar el área donde deberían inspeccionar con mayor precisión.

Sin embargo, durante la mañana de ayer, cuando ya se había cavado sin éxito en varios puntos, los agentes comenzaron a entender que era complicado que existiesen restos humanos en el lugar, ya que no divisaron ninguna zona en la que se percibiese que la tierra hubiese sido movida.

Tras la inspección realizada con los perros, las sospechas de los profesionales se confirmaron, por lo que alrededor de las 17.30 horas concluyeron la búsqueda. Fue en ese momento cuando retiraron el cordón policial que había sido instalado a última hora de la tarde del domingo.

Tardanza

Los agentes que interrogaron al testigo le preguntaron por qué había tardado casi un año en acudir a comisaría para hacer estas declaraciones. Respondió que no le había dado importancia hasta el momento, pero que la semana pasada, al ver las noticias que informaban del desbloqueo del teléfono móvil de la madrileña, pensó que lo que había visto quizás podría tener relación con la joven.

La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil sigue trabajando con el teléfono para encontrar indicios sobre la desaparición de la madrileña. Por el momento no ha trascendido si han tenido éxito en este trabajo, que puede ser clave para avanzar en la investigación.