El objeto fue lanzado por la noche en el monte de Cives
05 jul 2017 . Actualizado a las 12:22 h.«Se non o chegamos a ver, é probable que o lume prendese e acabase queimando boa parte do noso monte». Así de rotundo se manifiesta Domingo González, que durante la noche del sábado observó como un pequeño globo con fuego en su interior se dirigía hacia el monte de Cives, aldea de Mazaricos en la que reside. «Serían as dez da noite ou así cando estabamos varias persoas falando nas inmediacións da miña vivenda. Nese momento vimos unha potente luz no ceo que se ía acercando amodo. Inicialmente pensamos que sería un dron ou algo parecido, pero ao pouco xa vimos que levaba lume no seu interior e que era un artefacto parecido a un globo», relata el mazaricano.
González se subió inmediatamente a su vehículo y, acompañado de un familiar y de un vecino, fue siguiendo durante más de un kilómetro la trayectoria descendiente del objeto hasta que logró llegar al lugar donde este cayó envuelto en llamas: «Apagámolo ao momento, porque tal e como estaba todo seco e co vento que facía ía prender e arrincar monte arriba facilmente». El mazaricano puso los hechos en conocimiento de la Guardia Civil y entregó el artilugio incendiario en las dependencias municipales para su posterior recogida por parte de los agentes, que se encargarán de examinarlo.
Simple pero efectivo
La elaboración del artefacto parece tan simple como efectiva, pues está fabricado con papel y con un ligero aro de alambre que le permite volar durante kilómetros y a una altura considerable -los vecinos calculan que se encontraba a una altitud de unos 30 o 40 metros cuando lo vieron-, manteniendo viva una llama sobre una especie de algodón que acabaría incendiando todo el aparato una vez se posara en el suelo.
El objeto fue lanzado a primera hora de la noche, cuando resulta más complicado movilizar a los equipos de extinción y cuando puede resultar más efectivo. «O que o tirou sabía ben o que facía e onde. Parece que a xente lle ten moitas gañas ao noso monte», lamenta Domingo González, que gracias a su esfuerzo evitó un más que probable incendio forestal en la localidad mazaricana de Cives.