El desenlace más triste para el pequeño Manuel Brión

La Voz

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

El cuerpo del chiquillo fue localizado en una piedra de la sierra

20 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«Aparecen en la sierra restos humanos que pueden ser los de Manuel Brión». Con esta noticia publicada en La Voz de Barbanza se despertaban, tal día como hoy de 1996, los vecinos de la comarca. Pese a que había que esperar a las pruebas de ADN, los familiares del pequeño, cuyo cuerpo había aparecido sobre una roca, en una zona de difícil acceso, reconocían su ropa. El informe forense confirmaba el triste final para un suceso que había tenido lugar el 9 de diciembre de 1994, cuando el chiquillo, de 14 años, había desaparecido en le monte Iroite después de pasar la tarde pescando con un hermano y un amigo.

Fueron muchas las teorías que se barajaron desde entonces, entre ellas, el secuestro, y llegó a constituirse una plataforma para reclamar agilidad en las investigaciones, que llevó a cabo diversas marchas silenciosas por las calles de Boiro. Tras la aparición del cuerpo, el caso se cerró concluyendo que el niño había sufrido un accidente que probablemente lo había dejado inconsciente y había muerto después a consecuencia del frío.

El 22 de junio de aquel 1996 tenía lugar el entierro en la iglesia de Cures, donde se habían dado cita unas dos mil personas. El de Manuel Brión fue un caso que conmocionó a toda la comarca y trascendió incluso más allá de las fronteras de Barbanza.